La pareja de centrales, entre algodones

Álvaro se ha ejercitado en solitario y Arzo se ha retirado del entrenamiento tras sufrir un golpe. Roger y Montañés también han trabajado a menor ritmo.

Álvaro se entrena en solitario
Los centrales, entre algodones

Álvaro y Arzo han formado, por fin, la pareja de centrales que demandaba Paco Herrera. Contundentes y con buena salida de balón, los dos jugadores se han entendido bien y han permitido a la defensa del Real Zaragoza dar un importante salto de calidad. No quiere perderlos el técnico catalán, por lo que ambos se encuentran entre algodones para que puedan llegar en óptimas condiciones al partido del sábado (18.00) en Miranda de Ebro.


Álvaro se ha entrenado en solitario y apenas ha estado unos minutos sobre el césped de la Ciudad Deportiva para realizar algunos ejercicios sin balón y un poco de carrera continua. El cántabro sufre unas molestias tras el partido frente al Hércules y sigue un plan específico de recuperación.


Arzo, por su parte, se ha ejercitado con normalidad, pero se ha tenido que retirar del campo antes de tiempo debido a un golpe sufrido durante un partido de prueba. Estaba simulando Paco Herrera cómo debían jugarle al Mirandés cuando el central ha recibido una fuerte patada de Javi Álamo. Tras la acción, Arzo se ha quedado tendido en el suelo, quejándose, hasta que ha sido atendido y se ha marchado al vestuario.


Si alguno de los dos acaba fallando, el encargado de sustituirle sería el canterano Víctor Laguardia, relegado a la suplencia tras el fichaje de Arzo en el mercado invernal. El cuarto central es Javier Paredes, pero no parece probable que vaya a disputar ningún minuto. El asturiano sigue entrenando con el equipo, aunque desde el club ya le comunicaron en diciembre que no contaban con él y que debería buscar una salida en este mercado de invierno.

Roger y Montañés, con precaución


Además de Álvaro, también se han entrenado a menor ritmo Roger y Montañés. Los dos atacantes zaragocistas, ahora mismo vitales en el esquema de Paco Herrera, han realizado todos los ejercicios junto a sus compañeros, pero en el partido final ambos se han separado del grupo.


Mientras el resto se centraban en preparar el partido contra el Mirandés, Roger y Montañés han trotado a un ritmo suave y han realizado estiramientos. Todo hace indicar que no habrá ningún problema para que se reincorporen al trabajo normal y puedan jugar el sábado. Tampoco ha estado en la sesión de este miércoles Lucas Porcar, aquejado de una dorsalgia.