Real Zaragoza

Más cómodo a domicilio

El Real Zaragoza únicamente ha perdido un partido fuera de casa y se ha mostrado como un equipo solvente fuera de La Romareda.

Trabajada victoria del Zaragoza
Otra vez Víctor
E. CIDONCHA

La Romareda es la asignatura pendiente del Real Zaragoza. En el estadio municipal, que habría de ser un escenario sólido y que infunde respeto, el cuadro aragonés ha conseguido tan solo dos victorias –frente al Tenerife y la Ponferradina-, mientras que ha cosechado dos derrotas –con el Lugo y el Recreativo- y dos empates –con el Mirandés y el Alavés-. Apenas 8 puntos de 18 posibles, un bagaje inesperado para el principal candidato a pelear por el ascenso a Primera –al menos, sobre el papel-.


Pero esa endeblez se compensa con los resultados fuera de casa. A domicilio, el Real Zaragoza ha perdido un partido –en el Mini Estadi, con el Barcelona B-, ha empatado dos (en los que pudo llevarse la victoria) –ante el Hércules y con el Deportivo- y ha ganado ante el Real Madrid B y en Mallorca.


No es que el Real Zaragoza juegue mejor fuera de casa. De hecho, Paco Herrera indicó que ante el Alavés, el equipo jugó los mejores minutos de esta temporada. Sin embargo, también ha explicado el técnico que el equipo siente el ‘runrún’ del estadio municipal; que se contagia del nerviosismo de la grada; y a veces le puede la presión y la ansiedad.


Porque el Real Zaragoza no consigue dar la talla en La Romareda. Y ha dejado escapar puntos que podrían haber aupado a los de Herrera a puestos de privilegio en la clasificación.


Fuera de casa, las cosas han sido distintas. Ha solventado compromisos delicados, como los de Valdebebas con el filial del Real Madrid o el de Mallorca. Y tuvo claramente en sus manos el triunfo en La Coruña.


Paco Herrera debe mentalizar a sus hombres para que lo ocurrido en los dos últimos partidos, los cuatro puntos que se han dejado escapar en el último suspiro, no pasen factura este sábado en Ipurúa, en el encuentro ante el Éibar. Allí, el Real Zaragoza debe volver a pelear por una victoria que le inserte en la parte alta de la clasificación.


No es el campo armero un territorio fácil para los equipos visitantes. Un terreno de juego pequeño, en el que se siente la presión y en donde el conjunto local sabe jugar y sacar el máximo provecho. Sin embargo, el Real Zaragoza ha demostrado que sabe adaptarse a las circunstancias. Debe amoldarse al terreno de juego e intentar poner de relieve su calidad. Allí, podrá aliviarse de la presión que en demasiadas ocasiones le atenaza en La Romareda.