Deportivo - Real Zaragoza

Riazor juzga al Real Zaragoza

Dos históricos de Primera y aspirantes al ascenso miden sus aspiraciones este domingo (12.00, C+1) en un duelo en el que el equipo de Herrera intentará dar un nuevo golpe de autoridad, despejar las dudas que sigue generando su juego y asentarse por fin en la zona alta de la clasificación.

Henríquez, durante un entrenamiento del Real Zaragoza
Riazor juzga al Real Zaragoza
ELENA MUÑOZ

La clasificación dice que en Segunda manda el Recre, pero Real Zaragoza y Deportivo son dos equipos que pueden discutirle la autoridad a cualquier rival de esta categoría. Al menos, por historia y por afición, intangibles que no juegan pero que siempre suman. En medio de esta operación matemática aparece Riazor, un estadio con aroma a Primeraque este domingo repartirá más que tres puntos. Aragoneses y gallegos se enfrentan (12.00, C+1) en un encuentro en el que ambos buscan prolongar sus buenas rachas, reivindicarse ante otro de los 'grandes' de esta Segunda y asentarse en la zona alta de la clasificación. El conjunto de Fernando Vázquez, también descendido el pasado mes de junio, ocupa la quinta plaza, con 16 puntos, dos más de los que suman los aragoneses.


Paco Herrera tiene clara la importancia del duelo, un nuevo examen para medir a este Real Zaragoza que ha abandonado su mala racha, pero que mantiene algunas dudas. "Ganar en Riazor sería dar un paso de gigante para nosotros. Presentar nuestra candidatura definitivamente y dejar claro que vamos en serio", aseguraba el técnico antes de emprender el largo viaje hacia La Coruña. Por delante le quedaban 10 horas de autobús para meditar y resolver las incógnitas del once inicial, algunas impuestas por las lesiones y otras, por los regresos.


La vuelta a la convocatoria de Álvaro, titular indiscutible para Herrera, obliga al técnico a elegir entre Paredes y Laguardia para acompañar al cántabro en el centro de la zaga. El primero comenzó la temporada de titular y el segundo se hizo un hueco tras su buena actuación en la Copa del Rey frente al Alavés, pero las lesiones y sanciones obligaron al técnico a variar la defensa contra el Mallorca y la Ponferradina. Este domingo, con los tres centrales listos y convocados, el debate está servido de nuevo.


¿Movilla o Cidoncha?

Pero si el problema en la defensa es el exceso de candidaturas, en el centro del campo ocurre todo lo contrario. Paco Herrera se ha quedado, en un solo movimiento, sin los dos jugadores que ya se habían consolidado en la medular. Paglialunga y Acevedo, ambos con molestias, se han quedado fuera de la convocatoria, por lo que el Real Zaragoza acude al asalto de Riazor con importantes novedades en la zona de contención. Sin la dupla de argentinos, la opción de José Mari parece segura, pero el técnico deberá decidir entre una apuesta conservadora y más física, con Cidoncha junto al andaluz, o por intentar controlar el balón, con Movilla en el eje.


El Deportivo, igual que el Zaragoza, todavía no ha logrado llevar con claridad la iniciativa de los partidos, por lo que la opción del veterano centrocampista podría ser una invitación de Herrera a la posesión, al control del juego del que su equipo ha adolecido durante muchos minutos en este comienzo de temporada. Movilla apenas ha contado con oportunidades en las primeras jornadas, por lo que también está por ver hasta qué punto llega su capacidad física en un campo exigente como Riazor. La otra opción es Cidoncha, que ha ido apareciendo y desapareciendo del once inicial e incluso de las convocatorias, mientras que todo apunta a que el joven Tarsi esperará su oportunidad -si llega- en el banquillo.


De allí para arriba hay pocas dudas. La presenciad de Montañés, vertical e incisivo como nadie en este equipo, es obligada. Barkero, tras un inicio dubitativo, va dejando cada vez más destellos de la calidad que se le supone y en el partido contra el Mallorca, otro de los duelos marcados en el calendario de esta Segunda, marcó un buen gol que sentenció el duelo. Víctor Rodríguez, por su parte, puede aparecer más o menos, pero siempre acaba siendo decisivo. Ya suma cuatro goles esta campaña, dos de ellos de falta, y sus apariciones en los momentos más críticos le han regalado muchos puntos al Real Zaragoza. De Henríquez, poco hay que decir que no se haya visto en sus primeros partidos con la camiseta del Real Zaragoza. Aunque en ocasiones -como ocurrió frente a la Ponferradina- sufre de soledad y apenas recibe balones, el chileno huele la sangre en el área, pelea cada balón en el que ve una mínima posibilidad de encarar la portería, se mueve como si no tuviera 19 años.


Dos equipos en racha

Al margen de alineaciones, cambios y sistemas, tanto Real Zaragoza como Deportivo llegan al duelo de este domingo con la firme intención de mantener sus rachas. Los gallegos, a pesar de la derrota de esta semana en la Copa del Rey contra el Real Jaén (2-0), no han perdido ninguno de los últimos cuatro partidos de Liga, han logrado 10 de los últimos 12 puntos y solo han recibido cuatro goles en nueve partidos. Ya están en puestos de promoción y, si ganan al conjunto de Herrera, podrían aspirar a lograr la segunda plaza, que ya daría acceso directo a Primera. Sin embargo, sus estadísticas pierden fuerza en Riazor, donde los gallegos solo han ganado un partido (1-0, frente al Alcrocón) de los cuatro que han jugado, mientras que han empatado otro (Deportivo 0 – Mirandés 0) y han perdido dos, contra el Córdoba (0-1) y el Murcia (0-1).


El Real Zaragoza, por su parte, ha ganado cuatro de los últimos cinco encuentros y tan solo el líder, el Recreativo de Huelva, ha logrado interrumpir una trayectoria ascendente que ha tenido más reflejo en los resultados que en el buen juego. Sí mostraron un buen nivel los blanquillos en Mallorca, aunque la victoria del fin de semana pasado contra la Ponferradina no dejó muy sabor de boca en La Romareda, al menos en lo que a fútbol se refiere. Sin embargo, en un partido de estas dimensiones, entre dos históricos que quieren demostrar quién manda en Segunda, de poco valen las trayectorias. Riazor juzga al Deportivo, al Real Zaragoza y a sus aspiraciones por mandar en una categoría a la que ninguno de los dos pertenece.