Opinión

Un desbarajuste institucional

El Real Zaragoza conserva una estructura indefinida, con un curioso entramado directivo, que se mantiene al margen de las relaciones con otros organismos de gobierno político.

Agapito Iglesias, con el presidente Fernando Molinos, en foto de archivo
El sustituto de Molinos no saldrá de entre los miembros del Consejo
OLIVER DUCH

Mientras el Ayuntamiento de Zaragoza le da vueltas –pocas vueltas- a la situación del estadio de La Romareda; y el Gobierno de Aragón se ve obligado a hacer frente a los impagos del Real Zaragoza,la entidad blanquilla permanece en un asombroso limbo, apartada, sin referencias institucionales, ni para dentro del mismo club ni para fuera, en la relación con otros organismos.


El club vive un asombroso ‘sudoku’ directivo. La sociedad cuenta con un propietario que no figura en el organigrama; de un presidente que está en la directiva, pero se encuentra desaparecido; y de un director general que parece ser quien manda, al que se le echa en falta algún tipo de anclaje zaragocista.


Existe un Consejo de Administración, en el que sí se encuentra Agapito Iglesias, junto a Checa, Cuartero, Guerra, pero que parecen contar menos que Pitarch, que toma las decisiones –según explica- sin necesidad de consultar al mismo Agapito Iglesias.


Y ese singular conglomerado se mantiene, mientras tanto, al margen de cualquier relación con las instituciones. Hace años, por ejemplo, que la entidad blanquilla usa el estadio de La Romareda sin tener firmado convenio alguno. Lejos quedan aquellos tiempos en los que Agapito Iglesias y Eduardo Bandrés rendían visita al alcalde Belloch y al entonces teniente alcalde Antonio Gaspar. En esos tiempos sobrevolaba la posibilidad de construir un nuevo estadio.


O aquel primer gesto de Agapito Iglesias recién anunciada la compra del Real Zaragoza, que fue la de acudir a visitar al presidente del Gobierno de Aragón, Marcelino Iglesias –principal promotor de la llegada del soriano a la entidad blanquilla-. Hoy, desde aquel mismo escenario –ya con nuevos inquilinos-, se lanza al aire: “Nos gustaría retomar las relaciones con el Real Zaragoza”. Y eso que la presidenta de Aragón, Luisa Fernanda Rudi hace tiempo que rompió la relación de su partido con Agapito Iglesias.


Y en medio de este despropósito institucional, más de 80 años de historia del Real Zaragoza.