Opinión

Ganar sin distracciones

Tras el empate en el inicio liguero ante el Hércules, el Real Zaragoza debe resolver con victoria su primer compromiso en La Romareda, ante el Mirandés.

Entrenamiento del Real Zaragoza en la Ciudad Deportiva
El norte está en Alicante
ASIER ALCORTA

Abre sus puertas el estadio de La Romareda a la Segunda División. Y recibe el Real Zaragoza a un Mirandés que desborda ilusión ante la cita deportiva –es natural- y que juega con la tranquilidad del respaldo de su primer triunfo, hace una semana, ante el Barcelona B.


Aunque cueste acostumbrarse a los nuevos registros, este paseo por la Segunda obliga a mantener una enorme concentración en cada duelo, al margen de la trayectoria, historia o bagaje del rival. Porque el regreso a la élite del fútbol se construye con partidos como el de este sábado ante la formación burgalesa.


Lo ha anunciado Paco Herrera: es preciso respetar al rival, apartarse de otros ruidos que pueden descentrar al equipo y plasmar sobre el campo cuáles son las ambiciones reales del cuadro aragonés. Que no puede permitirse el lujo de distraerse en su cita inaugural en La Romareda (19.00).


Ya explicó el técnico que el cuadro aragonés no había ofrecido en Alicante la imagen que él deseaba, que aquél no fue el estreno deseado. Ahora, a pesar de las dificultades deportivas y de los problemas de adaptación, el Real Zaragoza ha de ganar al Mirandés.


Será el reencuentro en partido oficial con una afición apesadumbrada por el varapalo del descenso. La afición es la referencia más reconocible de la entidad, arrasada desde la intervención política que puso a Agapito Iglesias al frente del club. Los seguidores blanquillos arropan al equipo en los momentos más comprometidos, por más que no compartan los designios de quienes gobiernan la nave blanquilla.


Miranda tendrá también una nutrida representación; el ánimo de una afición que quiere apoyar al equipo en el feuda zaragocista. Su fiesta, en cualquier caso, no puede despistar una victoria imprescindible en el estreno del equipo aragonés en La Romareda. Es hora de ganar.