La pretemporada de Segunda, más que en los entrenamientos, los fichajes y los amistosos, se ha jugado en los despachos, en las ruedas de prensa, en las investigaciones y en los cruces de declaraciones. Ha sido un verano polémico, que ha transcurrido entre amenazas de descensos administrativos -al final solo se ha producido uno, el del Guadalajara-, acusaciones de amaño de partidos y numerosas incógnitas que han hecho que hasta pocos días antes del comienzo de la Liga Adelante todavía no se conociesen qué clubes la disputarían y estuviesen en el aire varios partidos.

Entre ellos, el del Real Zaragoza, que se enfrenta este sábado a un Hércules cuya continuidad en Segunda ha estado en seria duda después de que el presidente de la Liga de Fútbol Profesional (LFP), Javier Tebas, anunciara posibles sanciones para los alicantinos por el supuesto amaño de un partido con el Racing de Santander.

Los cántabros, antepenúltimos y descendidos a Segunda B la pasada campaña, podrían haber mantenido la categoría -a pesar de las denuncias de amaño- si el Alcorcón la hubiese perdido por supuestas irregularidades en su conversión a Sociedad Anónima Deportiva, un proceso al que también tuvieron que someterse el Mirandés y el Lugo. Sin embargo, la auditoría realizada por el Consejo Superior de Deportes (CSD) fue favorable a los madrileños y la LFP aceptó al club en la Liga Adelante, un puesto al que aspiraban los descendidos Racing y Huesca, que finalmente jugará en Segunda B.

Quien no pudo evitar la pérdida de la categoría fue el Guadalajara, que supuestamente cometió irregularidades en el proceso de ampliación de capital y dejó su puesto en la división de plata al Real Murcia, el mejor de los equipos que acabó en puestos de descenso.

Comienza la Liga

Con los equipos que jugarán en Segunda confirmados y el balón ya rodando -Girona y Alavés estrenaron la nueva temporada este viernes- toca hablar de fútbol. De candidatos al retorno a Primera División; de equipos históricos que se batirán el cobre con clubes modestos; de otros clásicos -Alavés, Tenerife, Jaén y Eibar- que retornan al fútbol profesional tras haber pasado por Segunda B; de las sorpresas que cada año deja una categoría en la que no es fácil lograr ningún objetivo.

No son pocos los equipos que, tras descender de Primera, han vuelto a la élite en un solo año, pero tampoco los que no solo no han logrado ascender a corto plazo, sino que han echado raíces en la división de plata o incluso se han desplomado y han acabado en Segunda B. El último ejemplo es el Racing, pero no es el único club que ha encadenado dos pérdidas consecutivas de categoría.

Zaragoza, Mallorca y Deportivo

La Liga Adelante es larga para todos los equipos, casi interminable para aquellos que se acaban jugado el tercer puesto de promoción en las eliminatorias finales. Un fútbol diferente al de Primera al que deberán acostumbrarse los principales favoritos al ascenso, los recién llegados de la élite. Real Zaragoza, Mallorca y Deportivo, a pesar de un verano inestable en el que se ha llegado a hablar de la desaparición del club, son los principales candidatos a hacerse con las tres plazas para abandonar el infierno.

Por presupuesto, historia y plantilla, comienzan la Liga como los rivales a batir, los 'grandes' de una categoría en la que no faltan clásicos de Primera. Sporting, Hércules, Alavés, Las Palmas, Murcia, Tenerife, Numancia, Recre... Son muchos los que defienden su honor en Segunda después de haber pasado más o menos años en la (cada vez menos) Liga de las Estrellas, siempre con la aspiración de retornar a la élite, pero también los modestos que tampoco renuncian a dar la sorpresa. El año pasado, equipos como el Girona o el Alcorcón -jugaron el 'play off'- ya estuvieron a las puertas, mientras que la Ponferradina, por ejemplo, a punto estuvo de colarse en las eliminatorias.

Por delante quedan 42 jornadas y un agónico 'play off' de ascenso que finalizará avanzado el mes de junio, cuando la temporada ya pesa en las piernas. El tercer puesto de promoción se conocerá cuando ya se esté disputando el Mundial de Brasil, un fútbol muy alejado del que este año le tocará vivir al Real Zaragoza en los campos de Segunda.