Real Zaragoza

Bienvenidos al infierno

El Real Zaragoza ha comenzado en Alicante una nueva travesía por el 'infierno' de la Liga Adelante. A pesar del empate, el equipo de Herrera parte como favorito al ascenso, aunque deberá demostrarlo durante una temporada muy larga.

El Real Zaragoza parte hacia su primer partido contra el Hércules
Salida del Real Zaragoza_4
ASIER ALCORTA

Bienvenidos al infierno. Bienvenidos a las 42 interminables jornadas de Liga, a los estadios modestos, a los rivales sin 'Messis' ni 'Cristianos'. Bienvenidos a la Segunda División. El Real Zaragoza se ha estrenado este sábado a una categoría ya conocida, pero que no se corresponde ni con su historia, ni con su palmarés ni con su afición. Sí con la gestión llevada a cabo desde los despachos durante los últimos años, que han conducido al club a la división de plata por segunda vez en la 'era Agapito' y por tercera en poco más de una década. El equipo aragonés es, a pesar de la imagen mostrada en el primer partido, el principal favorito para el ascenso junto a Deportivo y Mallorca. Y la exigencia no es poca, ya que afronta ahora la difícil tarea de regresar a la élite en un solo año. No hay excusas ni prórrogas que valgan. El conjunto de Paco Herrera tiene la obligación de volver a Primera a la primera.


Ya lo hizo el Real Zaragoza en las dos anteriores ocasiones (2002/03 y 2008/09), pero en esta categoría, ni la historia ni el presupuesto garantizan el éxito a ningún equipo. Atlético de Madrid, Betis, Real Sociedad o Celta son algunos de los últimos ejemplos de que el nombre no suma puntos en una categoría a la que no es fácil adaptarse para los recién llegados. La Liga Adelante es correosa y larga para todos los equipos, y más todavía para aquellos que se acaban jugado el tercer puesto de promoción en las eliminatorias finales, que se prolongan hasta bien avanzado el mes de junio.


La apuesta por Paco Herrera, un técnico con experiencia en Segunda, pretende suplir las carencias derivadas de una cuestionable política deportiva que ha conducido al equipo a varios años de sufrimiento y, finalmente, al descenso. El entrenador catalán tiene claro un camino que ya ha recorrido con el Celta, pero cuenta con más y mayores obstáculos que sus predecesores en el banquillo en los anteriores pasos del Real Zaragoza por la división de plata.


En plena crisis institucional y económica, con la afición enfrentada al presidente y una plantilla de la que han salido varios de los jugadores más decisivos de las últimas campañas (Hélder Postiga, Roberto, Apoño...), el club aragonés ha recompuesto el equipo que debe acometer el ascenso a base de cesiones, fichajes de saldo y un par de incorporaciones de la cantera, que estará representada en el primer equipo por Alcolea y Ortí. La situación del Real Zaragoza no permite apuestas mayores.


Muchos movimientos

Los movimientos veraniegos han sido abundantes, y además del delantero portugués -el único que ha dejado ingresos en las arcas zaragocistas-, el portero y el centrocampista malagueño, Babobic, Oriol, Obradovic, Pinter y, más recientemente, Loovens y Zuculini, han dejado el club. En sentido contrario, los refuerzos han sido Barkero, Roger, Paglialunga, Cortés y Cidoncha, además de los jugadores que regresan tras cesión: Laguardia, Luis García, y Lucas Porcar. Una plantilla a la que todavía le falta algún remiendo -el mercado de fichajes se cierra el 31 de agosto- y que, a falta de grandes nombres, deberá demostrar su oficio en el césped.


A pesar de todo, el Real Zaragoza parte como gran favorito para lograr el ascenso. El club aragonés recupera la condición de rival a batir, de equipo temido y respetado dentro del campo, aunque el precio a pagar es muy caro: jugar en Segunda. Su llegada a muchos de los modestos estadios que pueblan la categoría será, probablemente, uno de los acontecimientos futbolísticos del año, lo que tampoco facilitará el camino del Real Zaragoza hacia la división a la que pertenece.


Este sábado ha comenzado la dura travesía del club aragonés por el desierto de la Liga Adelante. Acabará el próximo mes de junio, cuando el fútbol y, sobre todo, la clasificación, juzguen a este desubicado Real Zaragoza.