Real Zaragoza

El factor miedo

El Real Zaragoza intenta centrarse en el partido contra el Atlético de Madrid a pesar de los claros síntomas de depresión que rodean al equipo.

Entrenamiento del Real Zaragoza
El factor miedo
OLIVER DUCH

Más que un partido, el encuentro que enfrentó la pasada jornada al Real Zaragoza contra el Betis resultó un entierro. Los sepelios a la ilusión por lograr la permanencia. Sin un atisbo de competitividad por parte de los zaragocistas, el choque resultó la prolongación de los fatales últimos 12 minutos realizados contra el Athletic de Bilbao. La misma indolencia. La misma desazón. Sentimientos generados contra los que el equipo aragonés debe luchar en esta, la última semana de Liga. Aunque sea, por vergüenza profesional.


Para hacerlo, Manolo Jiménez ha vuelto a desempolvar el recurso de la puerta cerrada. Candado en los entrenamientos e intimidad para un grupo totalmente superado por la circunstancias. Medida, por otro lado, esperada y hasta cierto punto lógica. La presión generada, a menos de una semana para el desenlace final, es elevada y las sensaciones trasmitidas, como poco, demasiado preocupantes.


En días tan difíciles, los encargados de dar la cara han de ser los pesos pesados del vestuario. Comenzando por el capitán, Javier Paredes, que compareció ante los medios este martes para dar las pocas explicaciones que posee una debacle así. El lunes, sin embargo, nadie habló. Pese a que el equipo se ejercitó, sin público ni medios, claro está, nada más llegar de Sevilla. El miércole será Roberto quien hable y, aunque no ha trascendido más, lo asumido es que el resto de la semana vayan apareciendo el resto de futbolistas con ascendencia real en el equipo.Conra el pesimismo 

En su alocución, el Jabalí, como es apodado, trató de no esconder el ánimo real existente en el seno blanquillo. Aunque, mientras exista una posibilidad de salvación, como portavoz de la plantilla, deba agarrarse a ella. Así, casi al final de su intervención, el defensa asturiano pronunció unas palabras que, en cierto modo, describen a la perfección la imagen mostrada por el Real Zaragoza sobre el verde.


Quizá, el mejor retrato realizado al cuadro zaragocista durante los últimos días: “En algunos aspectos soy demasiado pesimista. Tengo mucho miedo a que se den los resultados y que por culpa nuestra, de los jugadores, por no estar en lo que tenemos que estar, porque nos contagie ese pesimismo que está en nuestro ambiente, no consigamos ganar al Atlético de Madrid y nos estemos arrepintiendo toda la vida de haber sido muy tontos”. Seguramente, el mismo factor, el pavor, que les llevó a no cerrar el encuentro contra el Athletic o a recibir un tanto con solo 13 segundos de juego disputados en el Benito Villamarín.


De momento, los aragoneses entrenan este jueves, a las 18.00 en La Romareda, pequeña variación de la rutina habitual, a su calendario de trabajo semanal. Preparación destinada a intentar hasta el último momento la opción de la carambola. Combinación de resultados, seguramente, poco probable. Pero en la que, eso sí, el Real Zaragoza no se puede permitir la frivolidad de volver a fallar. Incluso, si se diese el plausible caso de que no sirva para nada.