Luz entre sombras

El pasado domingo, Hélder Postiga anotó su decimotercer tanto en la presente temporada. Dicha cifra, en su caso no es una más. Con un soberbio testarazo, que se coló por la escuadra derecha de la meta defendida por Gorka Iraizoz, el portugués igualó la mejor cifra goleadora de su carrera. Una marca que data del ya lejano curso 2002/03. Cuando, con apenas 20 años de edad, se presentaba al mundo vistiendo la camiseta del Oporto.

Lamentablemente, el hito quedó comprensiblemente diluido ante la penosa derrota sufrida por el Real Zaragoza a manos del Athletic de Bilbao. El 1-2 con el que terminó el encuentro, después de que los vascos consiguieran dar la vuelta al marcador en los minutos finales, condenó al conjunto aragonés a ocupar uno de los tres puestos que implican el descenso a Segunda División. Posición desde la que los blanquillos han de afrontar las dos últimas jornadas de Liga.

Cuando lo colectivo no funciona lo individual carece de importancia. A pesar de que la temporada llevada a cabo por el internacional luso apenas tenga algo que ver con las penurias por las que atraviesa el cuadro blanquillo. Perfectamente integrado en el equipo y la ciudad, Postiga se ha convertido por derecho propio en uno de los principales referentes de la grada sobre el campo. Un futbolista que, además de encontrarse en sus mejores registros goleadores, se caracteriza sobre todo por su constante lucha durante los 90 minutos. Cualidades que, seguramente, le hayan llevado a ser el jugador que más faltas hace en Primera División, con 97.Las predicciones de Jiménez

Tal es su importancia, que Manolo Jiménez llegó a asegurar que si el portugués llegaba a las 15 dianas el Real Zaragoza lograría seguro la salvación. Vaticinio, cabe contextualizar, realizado el pasado noviembre, cuando el Real Zaragoza ocupaba una posición en la tabla y desprendía unas sensaciones diametralmente opuestas a las actuales.

Aún así, tal predicción revela la importancia que posee el ariete blanquillo para el devenir del cuadro zaragocista. Quizá, la quincena de goles, restando dos partidos por jugarse, sea una cantidad complicada de conseguir para el delantero. Pero, aún con todo, resulta vital que el 'nueve' blanquillo continúe produciendo en lo que resta de temporada. Restablecida su conexión el recuperado Víctor, la participación del luso se torna vital ante Betis y Atlético de Madrid. Un resquicio de luz entre la oscuridad casi absoluta que proyecta el conjunto zaragozano.