Resulta prácticamente imposible cuantificar la importancia que posee para el Real Zaragoza ganar el partido que le enfrenta esta tarde contra el Athletic de Bilbao (19.00). Aunque, si hubiese que dar una cifra, esa podría ser 34.596. Oficialmente, el aforo que posee La Romareda. Recinto que, por primera vez en la temporada, presentará un lleno absoluto para presenciar el encuentro de su equipo. Motivo suficiente para que los aragoneses logren tres puntos que supongan un nuevo paso hacia adelante en el objetivo de la permanencia.

Sin duda, el no hay billetes colgado en las taquillas del estadio municipal el pasado jueves es la mejor muestra de lo crucial que supone el encuentro para la escuadra aragonesa. Formando kilométricas filas desde primera hora de la mañana, la afición blanquilla agotó las 11.000 entradas puestas a la venta en un solo día. Acto que debe suponer el mejor estimulante para un conjunto, el dirigido por Manolo Jiménez, que acumula tres partidos consecutivos sin perder.

Dos victorias y un empate son los guarismos de la reacción zaragocista. Resultados que han permitido a los del león rampante el salir de los puestos de descenso, pero que demandan que el esfuerzo continúe hasta que finalice el curso. De no vencer al Athletic, prácticamente de nada habrá servido pues los rivales todavía continúan demasiado cerca en la clasificación.

Para conseguir el triunfo, el entrenador del Real Zaragoza deberá solucionar la baja de Loovens en defensa por sanción. Un hueco que parece tener dos posibles soluciones, evidentemente no desveladas por el técnico. Por un lado, desplazar a Sapunaru al central dando entrada a Fernández como lateral derecho. Determinación ya utilizada en varias ocasiones, aunque con dispar resultado. Por otro lado, el del Arahal podría optar por retrasar a Pintér, asentado como mediocentro defensivo en los últimos partidos. Opción que utilizó ante el Levante y que implica la entrada de José Mari o Movilla en la medular. El resto de posiciones parecen cubiertas por el que se ha establecido como el once tipo de Jiménez en las últimas jornadas.

Por parte bilbaína el encuentro carece de la necesidad extrema que existe en el cuadro zaragocista, aunque tampoco se trata de un mero trámite. Al menos, siempre y cuando el Deportivo gane en su compromiso ante el Espanyol, que se jugará inmediatamente antes. En caso de triunfo gallego, los vascos precisarán de lograr un punto para atar de manera matemática su permanencia en Primera.

Para el choque, Marcelo Bielsa no podrá contar con Ekiza ni Iraola, lesionado y sancionado respectivamente. Dos bajas que, según ha confirmado el propio preparador, será suplidas por la entrada de Iturraspe y Ramalho. Así, tal y como afirmó el técnico argentino, los leones saltarán a La Romareda con la siguiente alineación: Iraizoz, Ramalho, Gurpegui, San José, Aurtenetxe, Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera, Susaeta, Aduriz y Muniain. Un equipo de garantías que aúna rapidez en la circulación de balón y fortaleza aérea.

Este apartado, sin duda, es uno de los que más preocupan a Jiménez. Sin duda alguna, el talón de Aquiles del conjunto blanquillo, que no deberá concebir demasiadas oportunidades a los rojiblancos de ejecutar la estrategia. No en vano, Aduriz, con seis, es el jugador de la Liga BBVA que más goles ha marcado con la cabeza en lo que va de curso.

Curiosamente, Real Zaragoza y Athletic ya protagonizaron un duelo similar la pasada temporada. Fue, también, en la jornada 36, y, como entonces, los blanquillos andaban en plena fuga del descenso. Entonces, el cuadro zaragozano logró imponerse por 2-0. Misma diferencia por la que los aragoneses consiguieron imponerse en San Mamés en la primera vuelta. Precedentes positivos que deben cristalizar en un nuevo triunfo.

Posibles alineaciones

Real Zaragoza: Roberto, Fernández, Sapunaru, Álvaro, Abraham, Pintér, Apoño, Montañés, Rodri, Víctor y Postiga

Athletic Club: Iraizoz; Ramalho, Gurpegui, San José, Aurtenetxe, Iturraspe, De Marcos, Ander Herrera, Susaeta, Aduriz y Muniain