Tres semanas y tres partidos después del fuerte golpe que le ha tenido de baja, el guardameta Roberto se apunta al partido del domingo del Real Zaragoza en el Sánchez Pizjuán (17.00) contra el Sevilla. Todavía no ha entrenado con el grupo, pero es previsible que esté a disposición del entrenador, Manolo Jiménez, para el domingo.

La presencia de Roberto y la incorporación de Romaricserán las novedades del conjunto aragonés en una cita que vuelve a adquirir singular trascendencia, tras la derrota en Getafe y el empate en La Romareda frente al Granada.

Manolo Jiménez ha optado de nuevo por desarrollar el trabajo a puerta cerrada para garantizar la tranquilidad del grupo, aislar al equipo de miradas y presiones y preparar con mimo el duelo del domingo. No puede mirar el Real Zaragoza ni el escenario ni el rival: ganar se ha convertido en una exigencia capital cuando los equipos en posición de descenso pisan ya los talones al conjunto blanquillo.

El sevillano, de visita a su propia casa, cuenta también con las opciones de Wílchez y Carmona, que se han incorporado a la dinámica del grupo. Mantiene, sin embargo, la importante baja de Apoño, una pieza muy importante en el esquema de juego del entrenador andaluz.

Con la cabeza en sumar, más aún con el calendario que se avecina, el Real Zaragoza viaja a Sevilla en AVE el sábado y tiene previsto su regreso también en tren el lunes por la mañana.