Real Zaragoza

Un problema de goles

El conjunto aragonés solo ha marcado cinco tantos en los últimos diez partidos. Todos ellos, siempre con Apoño en el campo.

Imágenes de la grada y del partido del Real Zaragoza y el Granada en La Romareda
Real Zaragoza - Granada_6
TONI GALAN/ A PHOTO AGENCY

Raramente un problema tiene una única raíz y la racha de diez partidos consecutivos sin ganar del Real Zaragoza cuenta con su subsuelo repleto de afecciones y males. Sin embargo, una tara parece dominar al resto. El conjunto aragonés apenas marca goles y, sin ellos, no hay victorias. Una perogrullada a la que Manolo Jiménez parece incapaz de encontrar solución a través de nombres propios o disposiciones tácticas dibujadas sobre su pizarra. Algo que volvió a quedar demostrado frente al Granada, encuentro en el que los aragoneses apenas pudieron firmar un empate a cero que a estas alturas de la crisis a nadie alivia.


“De haber estado Apoño seguramente hubiéramos ganado este choque”,afirmó el técnico al término del encuentro. Una declaración que sorprendió por el hablar de un jugador lesionado en comparación directa con aquellos que habían ocupado su teórico lugar sobre el campo. Sin embargo, la aseveración viene respaldada por una verdad matemática ratificada a través de la experiencia. Sin el malagueño en el césped, el cuadro zaragocista ha sido incapaz de hacer gol en lo que va de temporada. Una estadística que entronca con esa dependencia que pareció sugerir el preparador blanquillo en su comparecencia.


Claro que, en su respuesta, el técnico hablaba del juego directo empleado por el equipo. No en vano, Jiménez ya había tildado al organizador andaluz de “insustituible” con anterioridad. Para él, no existen en la plantilla más jugadores capaces de distribuir el balón sin recurrir a la rifa del 'patadón' que el de La Palmilla o, en todo caso, Romaric. De hecho, a Babovic, jugador con el que ha intentado paliar la ausencia de Apoño en las últimas fechas, lo calificó de “extremo derecho”.


Lo cierto es que, en lo que va de 2013, el Real Zaragoza apenas ha logrado marcar cinco goles. Solo uno más que el número de puntos que ha conseguido, por cierto. Ambos, a todas luces insuficientes para un conjunto que quiere conseguir la permanencia a final de curso.


En su búsqueda de soluciones, Jiménez recuperó ante el Granada la línea de tres mediapuntas por detrás de Postiga. Lamentablemente, el experimento no funcionó pues, además, de no perforar la meta defendida por Toño, los locales apenas crearon ocasiones más allá de tres acciones aisladas bien resueltas por el meta nazarí. Así, Víctor, que regresó al once tras un paso por el banquillo de tres jornadas, apenas pudo hacer daño desde la banda, primero la izquierda y después la derecha. Misma situación que vivió Montañés, actualmente el jugador zaragocista que más minutos acumula en sus botas. Finalmente, Rochina, que ejerció por el medio, comenzó repartiendo balones con mayor o menor fortuna para acabar abandonándose a su habitual individualismo. Actuaciones traducidas en una nueva sequía de balones a Postiga.


El ariete luso, que ha realizado dos de las cuatro dianas que lleva el Real Zaragoza en el nuevo año, es la viva imagen de la desesperación. El hecho de que el hombre gol blanquillo no contabilizara ni un solo remate en 90 minutos evidencia a las claras los problemas de cara a la puerta contraria que poseen los aragoneses.


Actualmente, con solo 25 redes a su favor, el cuadro zaragozano es, empatado con el Granada, el segundo conjunto que menos anota de Primera División. Solo los aficionados de Osasuna, que acumula 23 dianas, han celebrado menos alegrías de los suyos. Debido a esta escasez ofensiva, son los tres equipos situados justamente por encima del descenso. Al fin y al cabo, el fútbol son goles.