Opinión

Muy abajo

La falta de convicción del Real Zaragoza en Getafe ha provocado un profundo malestar en Manolo Jiménez y el desconcierto en el zaragocismo.

No esperaba el zaragocismo un tropiezo como el vivido el viernes en el Coliséum Alfonso Pérez. En un estadio propicio para ganar; en un partido de enorme trascendencia; con la necesidad de una reacción imprescindible el Real Zaragoza pareció entregar el duelo ante un rival que hizo apenas lo imprescindible para ganar sin alardes.


Está molesto Manolo Jiménez y con él, una afición que empieza a sentirse desconcertada por la línea de un equipo casi colgado de los puestos de descenso y que aún no ha ganado en Liga en lo que va de 2013.


El Real Zaragoza tenía que haberse impuesto en Getafe. Es verdad que una semana antes había hecho méritos para ganar al Valencia, cuando la lamentable actuación del colegiado Del Cerro Grande le privó de una victoria que tenía claro color blanquillo. Pero dilapidó de forma incomprensible ese espíritu y esa ambición en el Alfonso Pérez, en donde el triunfo se adivinaba imprescindible.


El conjunto aragonés puede descolgarse este lunes a los puestos de descenso. Es preocupante, porque sólo ha sido capaz de sumar tres puntos en nueve partidos. Pero, sobre todo, desconcierta la falta de convicción con la que se vivió el partido del vienes. En un partido trascendental. En donde la derrota ha dejado al Real Zaragoza muy abajo.