Dos partidos para cambiar el paso. El Real Zaragoza afronta dos citas inmediatas que pueden marcar de forma decisiva el futuro de la escuadra de Manolo Jiménez. El técnico sevillano es consciente de ello y prepara a conciencia el encuentro del próximo viernes ante el Getafe de Luis García. Es el primero de ellos.

Diez días después, con este desarreglado horario en el que vive la formación aragonesa, afronta otro encuentro fundamental, ante el Granada, en el estadio de La Romareda, en donde el Real Zaragoza precisa fortalecerse.

Manolo Jiménez -y con él todo el zaragocismo- sabe de la entidad de los próximos compromisos. El Real Zaragoza ha dado un salto de calidad en el juego, ha hecho méritos para ganar, pero aún no lo ha logrado en Liga en estos dos primeros meses de 2013. En realidad, la formación blanquilla ha logrado sumar 3 de 24 puntos posibles y se encuentra a sólo 2 de los puestos de descenso.

"Cada partido es una final", anunció ya hace unos días el entrenador sevillano. Y Luis García, técnico del Getafe, lo ha refrendado también: el Real Zaragoza asume cada duelo como una final. El cuadro 'azulón' es consciente también de la intensidad con la que el cuadro aragonés afrontará el duelo.

Y es que, además de las opciones que ofrecen los duelos, el calendario se envenena después: Sevilla en el Pizjuán, el Real Madrid en La Romareda, el trascendental duelo de Riazor ante el Deportivo y la visita del Barcelona a Zaragoza.

Los dos partidos inmediatos ofrecen la posibilidad de establecer un colchón que permita mirar desde lo alto los puestos de descenso. En caso contrario, las circunstancias se complicarían mucho más. Sumar se adivina fundamental en el desarrollo de lo que aún resto de competición.