El Espanyol, que este sábado a las 20.00 visita La Romareda, pasa por ser uno de los equipos más en forma de Primera División. Los catalanes, que fueron el equipo ante el que el Real Zaragoza logró su primer triunfo del presente curso, llegan a la capital aragonesa impulsados por una racha que marca una única derrota en los últimos siete partidos. Periodo en el que Javier Aguirre tomó las riendas de la institución perica, después de que Pochettino fuese destituido por los malos resultados cosechados en el arranque de la competición.

Bajo la tutela del mexicano, los barceloneses han conseguido tres triunfos -ante Deportivo, Celta y Mallorca-, tres empates -contra Granada, Sevilla y Real Madrid- y solo una derrota, la sufrida en el derbi de la Ciudad Condal disputado en el Camp Nou. Una resurrección milagrosa que en Zaragoza no suena extraña.

No en vano, el encuentro entre aragoneses y catalanes supondrá el reencuentro de la afición blanquilla con Javier Aguirre, técnico que dirigió al conjunto del león rampante desde el 18 de noviembre de 2010 hasta el 30 de diciembre de 2011. Un periodo corto en lo temporal, pero muy intenso en cuanto a lo futbolístico. 

Con el entrenador azteca, el Real Zaragoza consiguió en el curso 2010/11 una salvación casi inexplicable desde el punto de vista lógico. Cuando el técnico cogió al equipo aragonés, este marchaba último en la tabla después de un mal arranque bajo el mando de José Aurelio Gay, que solo logró una victoria y siete puntos en las 11 primeras jornadas. Un registro que consiguió elevar exponencialmente, sobre todo en la segunda vuelta, en la que consiguió sumar hasta 29 puntos. Teniendo que esperar, eso sí, a la última jornada, en un emocionante choque en el campo del Levante con mayoría de desplazados zaragocistas. 

Lamentablemente, la buena química entre entidad y entrenador no duró mucho más. Después de renovar, el mexicano no pudo mantener los buenos resultados y, después de un inicio esperanzador, terminó precipitándose al abismo tras encadenar 11 partidos consecutivos. Marca negativa que sirvió para su despido y posterior llegada de Manolo Jiménez.

Ahora, Aguirre trata de repetir la historia, al menos su primer acto, con el Espanyol. Un conjunto que cogió en la decimotercera jornada con apenas nueve puntos. De momento, bajo su batuta, los catalanes han sumado ya 12 puntos y, de vencer, superarían al Real Zaragoza en la tabla.