Encallado en el barro. Así es como acabó el Real Zaragoza tras su partido en el estadio José Zorrilla. De manera literal, dadas las malas condiciones del terreno de juego, y metafórica, debido la progresiva caída que sufren los aragoneses en la clasificación al continuar sin puntuar en 2013. Dos goles de un Valladolid peleón, que pudieron ser más si no fuera por la exhibición final de Roberto, sirvieron para desarbolar a un conjunto zaragocista demasiado justo en todos los sentidos.

Hasta tres futbolistas hicieron su debut esta temporada con la elástica avispa. Uno de ellos, el del lateral José Fernández, planeado desde la pizarra de Manolo Jiménez por la ausencia de Sapunaru. Los otros dos, a raíz de las circunstancias de partido. Así, en el minuto 27 el juvenil Tarsi hacía su primera aparición de Primera División por lesión de Apoño. Tres minutos más tarde fue Loovens el que pidió el cambio, dando entrada a un hasta ahora inédito Lanzaro. Señales de la debilidad numérica y física que posee actualmente el cuadro zaragozano.

Mal inicio

Antes de dicho carrusel de cambios, el Real Zaragoza ya perdía 1-0. El tanto, encajado a la salida de un córner, fue el fiel reflejo del despropósito que estaban protagonizando los aragoneses desde el pitido inicial. Ni Roberto, que se quedó a media salida, ni Pintér, que no llegó a despejar, alejaron el esférico del área de peligro. Por ello, la pelota cayó a Óscar, que solo en el segundo palo no acertó a disparar a puerta. Su chut, sin embargo, si que encontró a Javi Guerra, quien se redimió del falló que que había tenido en el minuto 3, cuando libre de marca cabeceó un balón al palo, abriendo el marcador.

Con el electrónico en contra, los zaragocistas siguieron sin mejorar su fútbol. Sin un guía claro en el centro del campo, los aragoneses trataron de buscar la épica a través de balones largos a la delantera. Espejismo potenciado a la vuelta de vestuarios, pero que duró hasta donde llegó el físico. Si Montañés había sido en la primera parte el único futbolista con algo de verticalidad efectiva, en el segundo tiempo los blanquillos se volcaron por su banda derecha. Lugar ocupado por un desafortunado Zuculini y un voluntarioso Fernández, que cuando se deshizo de los nervios propios del debutante consiguió proyectarse varias veces en ataque.

Sentencia y final

Lamentablemente, aquella iniciativa solo sirvió para desfondar al dúo diestro, que en el minuto 73 hospedó el nacimiento del segundo gol local. Con Zuculini sobre el verde pero fuera del partido, Peña aprovechó para sumarse al ataque con total libertad. En una de sus arrancadas, el lateral izquierdo vallisoletano consiguió conectar con Óscar, que llegando desde atrás no perdonó ante su ex equipo. Un 2-0 que ya borró por completo a lo poco que quedaba de resistencia zaragocista.

El partido moriría entre ocasiones pucelanas, desbaratadas por un Roberto que estuvo mal en el primer gol pero evitó la goleada castellana. La lectura, desde luego, no puede ser peor. Lesiones, derrota y mala imagen. Una combinación nada halagüeña en el que es, sin duda, uno de los tramos clave de la temporada para los zaragocistas.

Ficha técnica:

2 - Real Valladolid: Dani, Rukavina, Marc Valiente, Sereno, Peña, Álvaro Rubio, Baraja (Neira, 90'), Ebert (Larsson, 22'), Óscar, Omar (Bueno, 70'), y Javi Guerra

0 - Real Zaragoza: Roberto, Fernández, Loovens (Lanzaro, 30'), Pintér, Abraham, Apoño (Tarsi, 27'), Movilla, Zuculini (Álamo, 75'), Montañés, Edu Oriol y Postiga

Goles: 1-0 Guerra (11') y 2-0 Óscar (73')

Árbitro: Del Cerro Grande. Amonestó a Omar del Valladolid. Por el Real Zaragoza vieron amarilla Lanzaro, Apoño y Abraham.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésima jornada de Primera División disputado en el estadio José Zorrilla de Valladolid ante 13.000 espectadores.