Real Zaragoza

El eterno visitante

El Real Zaragoza es el equipo que más partidos ha perdido en casa, donde ha cosechado seis derrotas y tan solo tres victorias. Los jugadores niegan que sufran ansiedad en La Romareda y achacan las últimas derrotas a fallos puntuales.

Real Zaragoza - Betis
Partido en la Romareda_3
EFE/TONI GALáN

La Romareda se ha convertido en campo ajeno para el Real Zaragoza, que no logra en su propio estadio la superioridad que en esta igualada Liga se le supone al equipo local. El conjunto de Manolo Jiménez es el club que más partidos ha perdido en casa, donde solo ha logrado tres victorias esta temporada y ya acumula el doble de derrotas, seis. Ningún equipo de Primera, ni siquiera los que ocupan los puestos de descenso han caído tantas veces ante su afición.


Se habían propuesto Jiménez y sus jugadores romper esa peligrosa tendencia en el primer partido del año; pero, lejos de reconquistar La Romareda, solo consiguieron que la preocupación se haya convertido casi en 'psicosis'. El Real Zaragoza ha sido durante la primera vuelta un eterno visitante que no ha logrado utilizar a su favor las ventajas que ofrece el jugar en feudo propio.


Los jugadores niegan la ansiedad, pero ya afrontan con más presión los partidos en casa que a domicilio, necesitados de frenar la sangría de puntos perdidos en la capital aragonesa y devolverle a la afición el aliento que en ningún encuentro les ha negado. “Con 22 puntos no podemos tener ansiedad. Es verdad que tenemos ganas de vencer en La Romareda, porque la afición siempre está con nosotros y queremos darle una alegría. A ver si por lo menos seguimos con la buena racha fuera de casa”, apuntaba Álvaro tras el indigesto partido, que le costó un fallo que difícilmente olvidará y una tarjeta roja cuando el árbitro ya había pitado el final.


Pocas explicaciones encontraba la plantilla tras el tercer partido consecutivo que el Real Zaragoza perdía en La Romareda -Celta, Levante y Betis-, de nuevo por la mínima, como en las cinco derrotas anteriores. “Durante la primera parte hemos dominado y hemos tenido ocasiones muy claras, pero en el minuto 44 nos han marcado y ya ha sido muy difícil, porque se han dedicado a esperar atrás y salir a la contra”, analizaba Paco Montañés, autor del gol zaragocista.


Tan solo la mala suerte, los fallos individuales y la escasa efectividad ofensiva mostrada en muchos de estos encuentros servían de argumentos para los jugadores de Jiménez, que no creen que el problema esté en el planteamiento ni el juego del equipo. “Después de la primera parte que hemos hecho no se puede decir que jugamos mal al fútbol ni que no lo intentamos”, aseguraba el central cántabro, quien cree que la explicación está en los errores en momentos cruciales: “Se nos están atragantando los partidos y hemos tenido fallos que no pueden cometerse en Primera División, como el mío en el segundo gol del Betis”.


Para otros, la falta de gol -el Real Zaragoza no ha marcado en cinco de los nueve partidos jugados en La Romareda- es otro factor clave para explicar esta mala racha. “Hemos tenido mala suerte, pero también hemos desaprovechado dos ocasiones muy claras y eso se paga”, indicaba Montañés.


Trabajo, trabajo y trabajo

Para combatir la crisis en casa, agudizada por la última derrota liguera, la plantilla promete esfuerzo y sacrificio. “El equipo ha trabajado y ha creado ocasiones, pero hemos vuelto a perder. Ahora tenemos que buscar soluciones y corregir los fallos para mejorar. Solo queda trabajar, trabajar y trabajar”, apuntaba Abraham tras el encuentro contra el Betis.


Este miércoles, la Copa del Rey ofrecerá al Real Zaragoza una nueva oportunidad de reconciliarse con La Romareda, donde no gana desde hace ya dos meses, cuando venció al Deportivo (5-3) tras una remontada mágica. “Queremos ganar por fin en casa y darle una alegría a la afición, pero no estamos teniendo suerte. Solo queda pelear, y esta semana volvemos a jugar aquí contra el Levante, a ver si podemos dársela en la Copa”, concluía Montañés.