fútbol regional
Más que un equipo de amigos
Los Bancos es un club formado por antiguos alumnos del Colegio Romareda. Sueñan con subir a Preferente.
¿Cuántas veces han escuchado aquello de ‘este es un equipo de amigos? Pues Los Bancos lo son. Son amigos y son un equipo. Un equipo que lidera con autoridad el grupo 1 de la Primera Regional aragonesa. Un equipo que surgió del Colegio Romareda, de antiguos alumnos de la generación del 89, y que ha ido creciendo hasta soñar con la Preferente.
Se llaman Los Bancos como homenaje al espacio en el que se reunían cuando eran niños. Tres bancos enfrentados en una pequeña explanada de la calle Balaitus, en el barrio de Casablanca, en los que aprendieron todas las picardías y comenzaron a dar patadas al balón.
Algunos ya apuntaban maneras. Otros tardaron más en despuntar. De ahí que el primer equipo oficial no se fundara hasta 2006. Fue de fútbol sala, en edad juvenil, cuando las dimensiones del campo grande todavía no les convencían.
Duraron ocho años (tres de juvenil y cinco de autonómica) y se pasaron al fútbol 11 tirando de jugadores de generaciones posteriores. Todos ellos conocidos. Todos amigos. Todos unidos por una infancia marcada por el Colegio Romareda y los bancos que siguen estando presentes en cada partido.
«Aquí, lo primero es la amistad. No entendemos de malas caras, ni discusiones. Nuestra seña de identidad es el buen ambiente que reina en el vestuario», explica Jorge Ballestero, uno de los fundadores del club y actual entrenador, antes de hacer un breve repaso por el recorrido de Los Bancos.
«Empezamos en la Tercera Regional y nos costó dos años subir a Segunda B. Allí solo estuvimos una temporada, pero después tardamos tres años llegar a Primera. No ha sido un camino fácil, pero ahora podemos decir que estamos en un momento especial», añade Ballestero, y es que el equipo aventaja en seis puntos al San Gregorio y es el gran favorito al ascenso de categoría.
El secreto, según cuenta el míster, está en haber juntado la experiencia de los más veteranos con la juventud de algunos talentos juveniles y la calidad de Jorge Chueca, jugador más que fogueado en la Tercera División aragonesa que les ha aportado un plus en el centro del campo.
Quedadas indispensables
«Pero que quede claro que, exceptuando algún caso puntual, todos los que vienen es porque tienen relación con nuestros jugadores y sabemos que van a mantener el buen ambiente», aclara Ballestero, recordando que «nunca se ha echado del equipo a uno de los de siempre por traer a otro mejor».
En Los Bancos, las cenas de equipo van por delante de los entrenamientos. Y las comidas del domingo, al acabar los partidos que tienen como sede los campos de la Real Federación Aragonesa de Fútbol, son inexcusables incluso entre los que, como Ballestero, han formado una familia.
«Fui padre hace 15 días y ahora podré escaparme menos, pero no hay nada como unas cervezas con los compañeros al terminar. Muchos se han venido a este equipo porque les han hablado de la atmósfera que tenemos», concluye.
