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La nueva jueza de la Oikos sobresee la investigación a Jorge Molina y Miguel Ángel Tena

La magistrada Sara Uriel, que ha tomado el relevo de Ángel de Pedro, desvincula del procedimiento judicial a ambos investigados.

El juicio se celebrará el día 27 en el Palacio de Justicia de Huesca.
Palacio de Justicia de Huesca.
Rafael Gobantes

La magistrada del juzgado de Instrucción número 5 de Huesca, Sara Uriel, actual instructora del caso Oikos que investiga una presunta corrupción deportiva, ha dictado un auto acordando el sobreseimiento provisional parcial de las actuaciones para Jorge Molina, jugador del Granada, y D. Miguel Ángel Tena, ex jugador y ex director deportivo del Villarreal. Uriel ha tomado el relevo de Ángel de Pedro, que ha pasado al juzgado de lo Penal número 1 de la capital oscense y había dirigido la instrucción desde sus orígenes a finales de 2018.

En este sentido, el Tribunal Superior de Justicia de Aragón (TSJA) precisa en una nota de prensa que dentro de la investigación judicial que se está llevando a cabo por el caso Oikos, “el juzgado indagó sobre actividades que Miguel Ángel Tena y Jorge Molina habían llevado a cabo pero no ha habido nunca una imputación formal contra ellos y que nunca han sido llamados a declarar por la instructora”.

En su auto la magistrada afirma dice que no existe “un cuadro indiciario incriminatorio suficiente o concluyente que justifique la eventual apertura de juicio oral contra ellos”, y aclara que tampoco hay previsión de practicar nuevas diligencias de investigación en relación con la participación de ambos en los hechos investigados. Por ello, tanto Jorge Molina como Miguel Ángel Tena quedan desvinculados del procedimiento judicial y pierden su situación procesal de investigados.

Las respectivas defensas de Molina y Tena habían solicitado el sobreseimiento y archivo de las actuaciones en relación con el delito de corrupción entre particulares de este procedimiento. El juez De Pedro había declarado “acertadamente”, según este auto con fecha del 24 de octubre de 2022, la condición de investigados de ambos a raíz de la presunta manipulación del partido disputado entre el Getafe y el Villarreal en el Coliseum Alfonso Pérez el 18 de mayo de 2019. Se fundamentaba en la transcripción de mensajes intercambiados entre estos y otros dos investigados en la Oikos, Carlos Aranda y Francisco Esteban Granados.

Permanecen como investigados, a la espera de nuevos pasos de la jueza y con la instrucción abierta hasta enero de 2023, Raúl Bravo, Carlos Aranda, Agustín Lasaosa, la SD Huesca, Luis Jesús Ardid, Francisco Esteban Granados y, como acusaciones particulares, la Liga de Fútbol Profesional, la Real Federación Española de Fútbol y el Real Valladolid. Todos ellos, citados en el auto de Sara Uriel, antes magistrada del juzgado de lo Penal número 1 de Huesca.

En su última medida antes de dejar la instrucción, De Pedro acordó el sobreseimiento provisional parcial de las actuaciones en relación a 24 de los investigados: el exresponsable de los servicios médicos de la SD Huesca, Juan Carlos Galindo, y 24 futbolistas que pertenecían a la plantilla del Reus en la temporada 2016-17. Siguen como investigados en cambio, Aritz López Garay, Pichu Atienza, que también formaban parte de ese equipo, y el empresario Jesús Sanagustín.

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