Hace tiempo que los domingos son menos domingos en Híjar. Desde que el club de fútbol despareciera en 2015, las sobremesas no se prolongan en el campo; los mayores no interrumpen el guiñote para ver jugar al nieto; y a la chavalería se le hace eterna la tarde sin otro aliciente que el bar.

Como en tantos otros lugares, el balón dejó de rodar por falta de jugadores; el La Val quedó convertido en otro emblema más del Aragón vacío; y los futboleros se repartieron por otros pueblos y la capital, preguntándose si algún día volverían a ver a su equipo.

Con el Híjar FC se iba un clásico del balompié autonómico. Un histórico nacido en 1924 que ahora, camino de su centenario y gracias al empeño de unos cuantos románticos que han sufrido con estos últimos siete años de vacío, prepara su regreso a la competición.

La base de la directiva ya está formada; el Ayuntamiento se ha comprometido a rehabilitar las instalaciones; y hay una veintena de jóvenes prestos a formar parte de la plantilla que esta próxima temporada (2022-23) iniciará una nueva etapa en el fútbol hijarano.

Para que salga adelante el proyecto, ha sido imprescindible renovar los estatutos del club. Aunque el Híjar FC mantendrá su nombre y escudo, en términos federativos pertenecerá al Boca Híjar (equipo de fútbol sala de la localidad) para facilitar el intercambio de jugadores y acabar con el problema de la falta de efectivos en los partidos.

“Es solo una fórmula para garantizar que siempre habrá un mínimo de jugadores y no ocurra como en la anterior etapa. Tenemos 20 fichas y cuatro chicos que quieren hacer la pretemporada con nosotros, pero no queremos repetir errores del pasado”, explica Quino Monzón, que recientemente fue nombrado nuevo presidente del club.

Monzón y el secretario Adrián Gómez encabezarán una directiva formada por alrededor de 10 personas que se repartirán las distintas funciones (acondicionamiento del terreno de juego, limpieza, bar…); mientras que Sergio Sanz (entrenador) y Eduardo Forcada (asistente) se ocuparán de la parte deportiva.

“Es un paso importante para el pueblo, que siempre tuvo una grandiosa afición y ahora se vuelve a ilusionar”, completa el presidente, sobre el porvenir de un equipo que antes de 2015 había sufrido idas y venidas. No hubo continuidad en los años 30 y 40 a causa de la Guerra Civil; tampoco en los 60 y 70; y en 1995, tras una época dorada en la que se compitió en Preferente, llegó el penúltimo parón.

Debido a la falta de personal en la directiva y de recursos económicos, el club estuvo al margen de la competición hasta el año 2000, cuando la celebración del 75 aniversario motivó el regreso. Rodrigo Alcaine fue quien asumió el cargo de presidente; Marcelo Clavero lo relevó a partir de 2007; pero el Híjar FC se fue apagando poco a poco hasta que el 5 de abril de 2015 disputó su último partido en Calaceite y se retiró por falta de jugadores.

"Aquello nos tiene que servir para aprender. En esta nueva etapa, el compromiso es fundamental. Juntos, en la temporada 2024-25 conmemoremos el centenario", finaliza Quino Monzón, haciendo referencia a aquel lejano 28 de septiembre de 1924 en que, según las crónicas del HERALDO de la época, se fundó el Híjar FC.