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Bono, el Zamora de Primera que pasó por el Real Zaragoza

El exportero del Real Zaragoza ha ganado con el Sevilla el trofeo al portero menos goleador de la máxima categoría.

Bono, en un partido del Sevilla esta temporada.
Bono, en un partido del Sevilla esta temporada.
Europa Press

Yassine Bounou, Bono, certificó este fin de semana la conquista del trofeo Zamora de Primera División como portero del Sevilla. Un reconocimiento como guardameta menos goleado de la categoría que le llega en plena madurez de su carrera, con 31 años, después de estrenarse hace 8 en el fútbol profesional en las filas del Real Zaragoza.

Al club aragonés llegó con 23 años, en el verano de 2014 cedido por el Atlético de Madrid, y permaneció dos temporadas. En la primera, casi logra el ascenso a Primera División como portero titular del Zaragoza que perdió en Las Palmas. Nacido en Montreal, Canadá, debido a los compromisos laborales de sus padres, Bono se trasladó a los 4 años a Casablanca, la ciudad marroquí originaria de su familia. Siendo un niño solía veranear en Zaragoza, donde acudía de vacaciones de visita familiar. En la capital aragonesa, residen varios tíos y primos del portero, y con ellos, vendedores del rastro de Zaragoza, pasaba jornadas de niño en las puertas de La Romareda, donde antiguamente se emplazaba el tradicional mercadillo.

En su primera temporada (14-15), Bono comenzó de reserva, pues Víctor Muñoz prefirió darle la portería al canterano Óscar Whalley. Sin embargo, una mala dinámica del zaragozano condujeron, en enero, a Ranko Popovic, entonces ya técnico del Zaragoza, a meterlo en el equipo. Debutó en Las Palmas encajando un 5-3, pero sus actuaciones notables lo asentaron en el puesto hasta final del curso.

El portero Bono, que acumula cinco partidos sin encajar gol, antes de subir al autocar del Real Zaragoza.
El portero Bono,, antes de subir al autocar del Real Zaragoza.
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El Zaragoza consiguió renovar su cesión con el Atlético de Madrid para una temporada más. La comenzaría de titular, con Popovic de entrenador, dejando en la reserva a Manu Herrera, la apuesta veterana fichada ese verano, pero Bono perdió el puesto en la segunda vuelta, cuando el nuevo entrenador, Lluís Carreras, apostó por Herrera por su mejor manejo de pies, faceta esencial para su modelo de juego.

Al concluir esa temporada, Bono se fue el Girona, donde acabaría ascendiendo, firmando en propiedad y asentándose en Primera División. Después de tres temporadas con el Girona, se fue un curso cedido al Sevilla, y al siguiente, el club andaluz lo compró por 5 millones de euros. Esta ha sido su tercera temporada allí, las dos últimas como titular de la plaza, hasta el punto de convertirse en el primer trofeo Zamora de la historia del Sevilla. En 31 partidos de liga disputados, 24 goles encajados y 13 porterías a cero son los números que le han llevado a alzarse con el galardón. Es el segundo portero africano que lo gana tras el camerunés Jacques Songo'o, que lo consiguió en la campaña 96-97 con el Deportivo.

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