FÚTBOL REGIONAL
El CD Ebro se asienta en el fútbol español
El humilde club zaragozano cumple 250 partidos en categoría nacional con un proyecto cada día más consolidado. En siete temporadas ha disputado tres eliminatorias de Copa frente a equipos de Primera División.
Un caluroso y lejano 31 de mayo de 2015, el CD Ebro se topó con el fútbol profesional en Varea (La Rioja). Aquel año, José Luis Rodríguez Loreto lideró desde el banquillo un ambicioso proyecto diseñado para dar el salto a Segunda División B. Lo que entonces fue un fenómeno histórico y extraordinario, ver al humilde club arlequinado viajar sin complejos por la geografía española, es hoy una cotidiana realidad. Siete temporadas después, el equipo zaragozano acaba de cumplir 250 partidos en competición nacional.
Son 233 encuentros repartidos entre Segunda B y Segunda RFEF, 12 de Copa del Rey y 5 de Copa Federación. Resulta difícil explicar el viaje del CD Ebro por el fútbol profesional sin hablar de Emilio Larraz. El veterano técnico aragonés, actualmente al frente del Deportivo Aragón, puso durante tres temporadas (2015-2018) su dilatada experiencia al servicio de un banquillo donde también se sentaron Manolo González (temporada 2018-19), Manolo Sanlúcar (2019-2021) y actualmente el prometedor Raúl Jardiel.
Inseparable de los cuatro, un fiel escudero: Enrique Álvarez, delegado del equipo desde su estreno en la ciudad deportiva del Real Madrid. 5-1 cayeron los de La Almozara contra el filial blanco. Uno de los goles lo firmó un joven llamado Juanjo Narváez, actual delantero del Real Zaragoza. “Tuvimos la suerte de contar desde el primer momento con un gran profesional como Ander Garitano, que ayudó a arrancar el proyecto. Nunca hemos pasado apuros clasificatorios al final de temporada, incluso un año llegamos a la última jornada con opciones de ‘play off’”, evoca Álvarez, satisfecho por la “estabilidad” de la que disfruta actualmente la entidad.
En la retina, gestas como el triunfo 0-1 en Mallorca, actualmente equipo de Primera División, o las tres eliminatorias coperas contra conjuntos de la máxima categoría. “Además de jugar contra el Celta y Leganés, la más especial fue la que disputamos a ida y vuelta contra el Valencia en La Romareda. El estadio, el público, la categoría del rival, un árbitro internacional como Estrada Fernández… estuvimos a punto de hacer historia”, recuerda el delegado, que aterrizó en el barrio zaragozano tras 29 temporadas en las categorías inferiores del Real Zaragoza.
De cara al futuro, el objetivo es claro: que la entidad crezca con humildad pero sin renunciar a nada. “En esta competición, si ganas dos partidos te metes en la zona alta, pero si te despistas puedes caer abajo”, sentencia Álvarez.
