fútbol base
19 derrotas y 141 goles en contra después... el prebenjamín del Cuarte logra su primer triunfo
El técnico, Jorge Giménez, agradece el incansable apoyo de las familias y ensalza la capacidad de superación de sus pequeños futbolistas: "Están en una nube", asegura.
En el fútbol, como en otros deportes, hay victorias que solo se entienden desde el corazón. No importa la edad ni la categoría, lo único que trasciende cuando el balón echa a rodar es la pasión. El último equipo en declararle su amor eterno a esta disciplina ha sido el prebenjamín del Cuarte, un humilde grupo de deportistas de ocho años que, tras encadenar 19 derrotas consecutivas y encajar más de 140 goles esta temporada, acaban de firmar su primer triunfo.
Después de caer en los 18 encuentros de la liga regular y en la jornada inaugural de la Copa, el equipo verderol se impuso al Valdefierro por 11-3. Una abultada goleada que reforzó el infatigable espíritu de lucha que caracteriza a la plantilla de Jorge Giménez. “Desde el principio hablé con los padres para decirles que se presentaba un año difícil en cuanto a resultados. Lo único que nos interesa es que los chicos vengan con ilusión y no pierdan las ganas, independientemente de que nos metan 14 goles”, señala el técnico, que dirige también al equipo de Primera Regional.
A pesar del incesante goteo de marcadores adversos, ni el cuerpo técnico ni las familias perdieron nunca la esperanza. Mucho menos los principales protagonistas. Unos niños que, ajenos a los números, mejoraron progresivamente su juego con el paso de las semanas. “A pesar de que podía haberles afectado, la segunda vuelta de la liga todos los resultados fueron mejores que en la primera”, resume Giménez.
Un crecimiento que el pasado sábado les reportó la esperada recompensa en forma de victoria. “Solo queríamos que al menos un día sintieran la alegría de ganar, de no irte a casa habiendo perdido. Al acabar montamos una pequeña fiesta y los niños están ahora en una nube”, asegura el preparador con gran emoción. Con tres décadas de experiencia en los banquillos, Giménez agradece el apoyo de los padres durante todo el curso y asegura que nunca se había enfrentado a una situación similar.
“Estoy viviendo cosas que hace muchos años que no sentía. Ver la ilusión y las sonrisas de los más pequeños es muy emocionante. A pesar de los resultados, creo que esta es una temporada que recordarán siempre”, sentencia el técnico.
Tanto él como sus pequeños grandes deportistas disfrutan esta semana del sabor más dulce de la victoria. En el horizonte, el encuentro de este próximo sábado en Cariñena. Allí, el equipo de Jorge Giménez volverá a demostrar un partido más que su pasión por el deporte en general, y por el fútbol en particular, está muy por encima de cualquier marcador.
