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El César de la Tercera

César San Agustín, delantero del Binéfar, es el máximo goleador de todos los grupos de la categoría. Sus 18 tantos convierten al equipo de La Litera en aspirante al ascenso.

César San Agustín celebra un gol en Los Olmos.
César San Agustín celebra un gol en Los Olmos.
Eva Sampietro

César San Agustín es el emperador de la Tercera RFEF. El Binéfar lo convenció en verano para que saliera del equipo de su vida, del Fraga, y su llegada cambió a los de La Litera. El fútbol ofensivo que propone David Giménez ya cuenta con el finalizador ideal. Sus 18 goles le convierten en el máximo goleador de todos los grupos de la categoría; en el delantero centro más codiciado.

San Agustín es un punta todoterreno. Maneja múltiples registros, aunque los defensas que lo han padecido –y son unos cuantos– destacan su facilidad para generarse espacio a la espalda. Es rápido, inteligente en el desmarque y muy certero en el remate. Un hombre gol, sin grandes alardes, pero con ese don que define a los mejores atacantes.

Los equipos punteros de Tercera siempre han suspirado por sus goles, pero, salvo en dos breves periplos en el Lleida y en el Balaguer, César se mantuvo fiel a los colores del Fraga. La familia –su mujer y sus dos hijas– y el trabajo en una empresa de logística de ruedas lo retuvieron hasta el pasado mes de junio, cuando, tras confirmarse el descenso de los fragatinos a Regional Preferente, aceptó la propuesta que le llegó desde Binéfar.

La cercanía entre ambas localidades, sumada al ambicioso proyecto deportivo de los celestes, convenció a San Agustín. El delantero cambió La Estacada por Los Olmos para seguir haciendo goles. A sus 31 años, dejó el club de siempre para tratar de guiar al Binéfar a la Segunda RFEF, a una división que se le resiste.

«Hace tiempo que venía meditando una salida. La posibilidad de que el Fraga descendiese estaba ahí, y yo tenía claro que no quería jugar en Preferente. David Giménez, que siempre había mostrado interés por contar conmigo, me llamó y acepté. Aunque tenía otra oferta del Monzón, esta era más convincente», recuerda San Agustín, que valora mucho el poder compaginar el trabajo con los entrenamientos.

«Siempre llevo turno central y los fines de semana libro. En otros puestos lo tendría más difícil para poder ir a jugar», completa un futbolista que en 2013 llegó a hacer la pretemporada con el Sariñena de Segunda B y finalmente fue descartado por el entrenador Álex Monserrate. Ahora, en la recta final de su carrera, fantasea con un ascenso que sería histórico para el Binéfar.

Opciones de ascenso

Pese al pinchazo de este domingo en Épila (1-0), el equipo oscense se mantiene en puestos de ‘play off’. Suma 38 puntos y, en opinión de San Agustín, las opciones de ascenso dependerán de la fiabilidad defensiva. «Hacemos muchos goles pero también nos marcan demasiados. Si corregimos este aspecto, estaremos arriba seguro. Jugar en Segunda RFEF sería lo máximo, y soy bastante optimista porque creo que tenemos potencial», valora el actual pichichi de la categoría.

Solo Rotellar (Caspe), con 16 tantos, y Raúl Rubio, que este domingo firmó un doblete con el Deportivo Aragón para alcanzar las 15 dianas, se acercan a las cifras del atacante del Binéfar en el grupo aragonés. Y en el resto de autonomías tampoco hay ningún delantero que sume tantos goles como él. «Con el paso de los años, he mejorado la definición. Tengo un buen porcentaje de acierto en el remate, algo en lo que intento ayudar a mis compañaros jóvenes del equipo», completa un San Agustín que se ve jugando durante «cuatro o cinco temporadas más».

Con excepción del año pasado, cuando una inoportuna lesión lo mantuvo alejado de los terrenos de juego durante la primera vuelta, el físico siempre le ha respetado. Se cuida para aguantar «hasta los 35 o los 36» y la posibilidad de jugar en Segunda RFEF le da un plus de motivación. 

«Es el sueño que siempre he perseguido. Acabar mi carrera en lo más alto sería increíble, pero para ello tenemos que conseguir ser el equipo más fuerte de los siete u ocho que ahora mismo estamos enganchados a la parte alta. El ‘play off’ siempre es complicado; creo que nuestras opciones pasan más por terminar como campeones de grupo», añade César, y se marca los 25 goles como objetivo personal.

Este registro superaría con creces los 19 que anotó en la 2019-20, única vez que logró ser el máximo realizador de la categoría. Otras campañas, delanteros de la talla de Adriá de Mesa o Cristian Dieste superaron al César de la Tercera. San Agustín es el emperador del gol. Y aún le quedan tierras por conquistar...

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