El Ajax de Van Gaal, el Real Madrid de Mourinho, el Barça de Guardiola y Luis Enrique… y el CD Binéfar. Los números del equipo celeste como local, salvando las distancias, están al nivel de históricos equipos europeos. Los entrenados por David Giménez suman más de 400 días sin perder. En concreto, desde el 3 de enero de 2021, cuando el Teruel los derrotó por 1-2 con un gol en el tiempo de descuento.

El renovado campo de Los Olmos se ha convertido en el escenario más complicado de la Tercera División RFEF. El Binéfar, que esta año celebra su centenario, exhibe un balance de 13 victorias y nueve empates en los últimos 22 encuentros jugados en casa. Racha que la pasada temporada le valió para llegar a disputar el ‘play off’ -cayó contra el filial del Huesca- y en la presente lo mantiene como claro aspirante al ascenso.

El equipo oscense es temible al calor de su gente. No tanto por la presión que ejercen los alrededor de 500 aficionados que acuden al estadio, sino por el buen fútbol que despliega un bloque que, tal y como explica su propio técnico, se caracteriza por tratar de someter al rival a través de la posesión. Por eso no extraña que el Binéfar juegue mejor en casa que fuera. Los Olmos tiene las dimensiones del Camp Nou (105 metros de largo y 65 de ancho) y un césped artificial en perfecto estado. Nada que ver con lo que el cuadro de la comarca de La Litera encuentra en otros campos más pequeños o embarrados.

«El apoyo del público es importante, pero sobre todo influye lo bien que está el terreno de juego. En casa desplegamos mejor nuestro fútbol porque nos gusta tener la posesión, haciendo circular el balón, y en Los Olmos hay una superficie ideal», explica David Giménez, y confiesa que le gustaría que los binefarenses acudieran más al estadio. «Tendría que haber el doble de espectadores en las gradas. En otros tiempos, en el antiguo campo del El Segalar, se generaba otro ambiente», añade el técnico del cuadro oscense, aludiendo a la temporada tan especial que están viviendo.

En el año de su centenario, el Binéfar marcha segundo en Tercera RFEF, acechando de cerca al Cuarte. El pasado fin de semana, los de David Giménez ganaron 2-1 al Giner Torrero, mientras que el líder cayó fue derrotado a domicilio por el Épila. La emoción hacia el final de campaña está servida, puesto que ahora mismo suman 42 y 38 puntos, respectivamente.

«La diferencia de puntos es muy pequeña. El Illueca también suma 38 puntos; el Caspe solo uno menos… Todo estará muy apretado, pero creo que terminaremos peleando por el ascenso. Veo al equipo capacitado», completa el preparador del Binéfar, en la que es su cuarta temporada en el banquillo de Los Olmos.

A su llegada, Giménez, leridano de nacimiento, cogió un equipo que tenía el objetivo de no perder la categoría. Ahora, el cuadro de La Litera está asentado como uno de los ‘cocos’ de la Tercera RFEF. Y todo, en su opinión, gracias al haber sabido darle «continuidad» al proyecto; al haber confiado en una progresión escalonada.

«El crecimiento del equipo en los últimos años ha sido espectacular. De entrada no nos volvimos locos, fuimos conscientes de nuestras limitaciones, y actualmente podemos mirar hacia arriba», valora el técnico, que aterrizó en Binéfar en 2018 procedente del Almacelles de la Primera Catalana.

Un estilo definido

Giménez es un amante del fútbol posicional, pero se adapta a las circunstancias de cada partido. «Lo importante es que tenemos claro a lo que jugamos. Cuando toca, tenemos más posesión. Cuando no, apostamos por un estilo más directo. Tengo la suerte de contar con unos futbolistas que saben plasmar la idea que les planteo», completa el entrenador leridano, sobre un plantel en el que viene sobresaliendo César.

El delantero del Binéfar, el gran referente ofensivo, suma ya 18 goles y es el máximo goleador de la categoría. Su olfato está siendo tan determinante como la efectividad del equipo como local. «El año pasado nos faltaba acierto arriba, pero con él hemos ganado esa pegada. Somos más determinantes», finaliza Giménez.