fútbol
El aragonés Álvaro Sanz podría debutar este sábado con el Barça
El centrocampista caspolino ha sido convocado por Sergi Barjuan, técnico interino del FC Barcelona, para jugar contra el Alavés.
De Los Rosales, al Camp Nou. Del CD Caspe, al FC Barcelona. Álvaro Sanz ha sido convocado para jugar este sábado contra el Alavés. La irrupción de Sergi Barjuan como técnico interino del Barça, sumada a las numerosas bajas que acumula el conjunto culé, ha propiciado la subida del centrocampista aragonés desde el filial.
Sanz, de 20 años, llegó al Barcelona en 2015, cuando era cadete, y esta noche podría debutar en Primera División. Su primer entrenador en Can Barça fue Cristian Catena. Más adelante, con García Pimienta comenzó a alternar el pivote defensivo, su posición natural, con el lateral derecho, cumpliendo con creces en ambas demarcaciones.
Una fractura en el quinto metatarsiano del pie izquierdo interrumpió su progresión en el tramo final de la pasada campaña pero en la presente, ya con Sergi Barjuan en el banquillo del Barça B, Sanz se ha convertido en pieza indispensable de los esquemas del preparador catalán. Tanto es así, que a las primeras de cambio, en su debut al frente del primer equipo, Barjuan ha apostado por convocarle para jugar contra el Alavés.
El caspolino sobresale por su buena lectura del fútbol, acompañada de despliegue físico y versatilidad. Entiende el juego con y sin balón. Tiene visión para atacar y para defender. Y quienes le han visto crecer como futbolista también ensalzan su compromiso, su generoso esfuerzo.
Carlos Burillo, ex entrenador del CD Caspe, fue la persona que más marcó sus inicios en la escuela de fútbol del club bajoaragonés y lo define como un trabajador nato que, además, reúne calidad. "De la combinación de ambas cosas, sale un futbolista fantástico. Maneja ambas piernas, no rehúye el contacto, se posiciona bien... es muy completo", explica Burillo, y recuerda que "ya cuando era un niño" se veía que Sanz podía llegar lejos
"Estuvo en Caspe hasta acabar la categoría de benjamín. Ya como alevín, pasó a las categorías inferiores del Real Zaragoza. Santi Aragón fue quien lo llamó. Hizo temporadas muy buenas y despertó el interés de los ojeadores del Barça, hasta que en 2015, tras dar el salto de infantil a cadete, marchó a la Masía", añade Burillo.
"Para mí es un orgullo que Álvaro esté donde está. Es la recompensa al trabajo, a la constancia. Es un chaval muy humilde. Si ha llegado hasta el primer equipo es gracias a todo esto", finaliza Burillo.
