La volea de Zidane que selló la 'novena' cumple 18 años

El Real Madrid levantó la 'orejona' en Glasgow el 15 de mayo de 2002 gracias al antológico gol del francés y las decisivas intervenciones de Iker Casillas en el tramo final del choque ante el Bayer Leverkusen.

Madrid, 15 may. (COLPISA, Óscar Bellot)
El entrenador francés del Real Madrid, Zinedine Zidane.
El entrenador francés del Real Madrid, Zinedine Zidane.
Efe/J. J. Guillén

El madridismo conmemoró este viernes los 18 años de un gol legendario por su significado y plasticidad. La inolvidable volea de Zinedine Zidane en el Hampden Park de Glasgow permitió al Real Madrid imponerse al Bayer Leverkusen en la final de la Liga de Campeones disputada el 15 de mayo de 2002 y sumar la novena 'orejona' para las vitrinas del club de Chamartín.

Fue un tanto antológico que encumbró definitivamente al centrocampista marsellés en el panteón de leyendas del Real Madrid y que la revista 'France Football' designó recientemente como el tanto "más bello" en la historia de la máxima competición continental. Un compendio de "equilibrio, delicadeza, poder", a decir de la prestigiosa publicación gala, que superó en el ranking al que le marcó el italiano Mauro Bressan al Barcelona con la elástica de la Fiorentina en un partido de la primera fase del curso 1999-2000 disputado en el Artemio Franchi de la ciudad toscana, al conectar una volea desde fuera del área que entró por la escuadra del marco que defendía Francesc Arnau, o a la chilena con que Cristiano Ronaldo rindió al Juventus Stadium en el duelo de ida de cuartos de la Champions 2017-2018 que midió al Real Madrid con la 'Vecchia Signora'.

Corría el minuto 44 del choque entre el Real Madrid y un Bayer Leverkusen que atemorizaba con futbolistas de la talla del brasileño Lucio, el argentino Diego Placente, el germano Michael Ballack o el suizo nacionalizado alemán Oliver Neuville, cuando Roberto Carlos recogió un pase defectuoso de Santiago Solari y soltó un centro forzado que cayó del cielo para que Zidane, en la vertical del área, lo enganchara con un giro acrobático y pusiera el cuero en la red de la meta que custodiaba Jörg Butt.

"Mucha gente dice que fue un pase terrible y yo creo que fue perfecto porque aterrizó en el pie izquierdo de Zizou con el que pudo golpear el balón", rememoraba el lateral zurdo. "Marcó un gol hermoso, pero si no fuera por ese pase, si el pase no hubiera sido tan perfecto ... ¡Ese pase fue terrible!", bromeaba el brasileño tiempo después.

Un gol histórico

Los blancos se habían adelantado en esa final con un alarde de astucia de Raúl, que aprovechó un saque de banda de Roberto Carlos para inaugurar el marcador a los 8 minutos. Pero Lucio empataba cinco minutos después, rematando de cabeza una falta botada por Bernd Schneider.

Pese a su falta de experiencia en una final de Champions, el Bayer Leverkusen se fajó con ardor y buen juego ante el combinado que dirigía Vicente del Bosque. El conjunto teutón dispuso de varias ocasiones para batir de nuevo a César, sin suerte para los alemanes. Pero cuando el descanso asomaba, irrumpió Zidane para firmar un gol histórico.

El segundo tiempo tornaría en baldías las nuevas acometidas del cuadro germano, negado en un final de infarto por las formidables intervenciones de Iker Casillas, que relevó en el minuto 68 a un lesionado César para firmar varias paradas antológicas que terminaron sellando la 'novena'.

Un trofeo, de cuya consecución se cumplen ahora 18 años, que quedará marcado para siempre por el gol de Zidane que maravilló al planeta e inauguró el idilio con la Champions del marsellés, que lograría otra como asistente de Carlo Ancelotti en la final ante el Atlético disputada en Lisboa en 2014 y tres más consecutivas como entrenador principal en 2016 (en Milán, de nuevo con el Atlético como subcampeón), 2017 (en Cardiff, donde el Real Madrid se impuso a la Juventus) y 2018 (en Kiev, donde los blancos superaron al Liverpool).

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