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Así podría ser la “nueva normalidad” en La Romareda y otros estadios

Cámaras térmicas para medir la temperatura en los tornos, venta y distribución distanciada de los asientos de la grada, aforos reducidos entre el 30% y el 50%... Ya se plantean medidas para cuando la pandemia permita volver a los aficionados a los estadios. 

Pancarta en la grada de La Romareda del Zaragoza-Nástic de la pasada temporada.
Pancarta en la grada de La Romareda del Zaragoza-Nástic de la pasada temporada.
Aránzazu Navarro

Faltan varías semanas aún para la vuelta del fútbol a la competición, un regreso limitado, a puerta cerrada, con las gradas vacías de aficionados y la televisión como ventana exclusiva al campo. Muchas más quedan todavía para que esos hinchas puedan retornar a sus asientos y los partidos recobren su antigua atmósfera. La evolución positiva de la pandemia del coronavirus determinará cuándo eso es posible. No se espera que sea antes de finales del próximo otoño, pero los clubes y organismos no pierden de vista ese horizonte.

Cuando eso sea posible, y los estadios se reabran al público, lo harán de forma gradual, contenida y restringida. Los protocolos del CSD ya contemplan aforos del 50% en la fase de “nueva normalidad”, aunque es complicado precisar cuándo se iniciará esa etapa y en qué condiciones. ¿Cómo se controlarán esos aforos restringidos? Cada club establecerá las prioridades y alternativas en función de su número de abonados y el espacio disponible en su estadio, basándose en medidas de control y prevención y usando sistemas tecnológicos específicos.

El Real Zaragoza y La Romareda, como los demás estadios, no serán ajenos a ese procedimiento, detallado por la agencia EFE. “El mejor escenario posible es que algunos estadios puedan llegar a tener un 35 o 38% de su aforo habitual en la vuelta de los aficionados. Más de ese porcentaje de momento es impensable respetando las medidas de seguridad”, explica Francis Casado, jefe de desarrollo de negocio de 3D Digital Venue, una empresa barcelonesa.

La distancia social marcará los comportamiento futuros en un corto y medio plazo e introduce una variable inexorable a la hora de regular la desescalada en acontecimiento de masa como el fútbol en los estadios. Esto se hará más palpable cuando se pueda regresar a los bares, a los centros culturales y a los recintos deportivos, que durante bastante tiempo no podrán completar sus aforos.

Por eso 3D Digital Venue, que hasta ahora hacía representaciones en 3D de los estadios que se utilizaban para que el aficionado pudiera escoger el mejor asiento posible o para trabajar la remodelación del recinto, con la aparición de la COVID-19 se puso a desarrollar un algoritmo que calcula la asignación de los asientos entre los espectadores para que se cumplan las medidas de seguridad.

“Hicimos unas pruebas y lo empezamos a comunicar a los clientes más activos y fieles. Fue muy bien recibido. Desde entonces hemos empezado a trabajar con una docena de clientes que ya están haciendo la distribución y nosotros les estamos pasando los resultados para que puedan ir preparando los eventos”, dijo Casado.

a empresa catalana trabaja con clientes de todo el mundo y el mes que viene ya pondrá en práctica el sistema en Florida (Estados Unidos), donde ya estará permitido hacer eventos con público. En cambio, en España trabajan “de cara a octubre o noviembre”, añadió.

En el sector se comenta que esta reducción de aforos durará hasta el verano del 2021 o hasta que se encuentre una vacuna. “La duda es si el coste operacional para los clubes será mayor que el beneficio que obtendrán vendiendo entradas. Este es el cálculo que ahora mismo están haciendo todos. Habrá abonados que los trasladarán de primera a tercera gradería, así que muy probablemente tendrán que hacerles un descuento”, comentó Casado.

Por este motivo, en 3D Digital Venue también están desarrollando una calculadora para dirimir cuáles tendrían que ser los nuevos precios para los abonados reubicados. Pero antes de entrar en el estadio el aficionado ya se habrá encontrado con la primera novedad: en los tornos habrá un sistema de cámaras termográficas que medirá la temperatura de cada cuerpo humano para saber si tiene fiebre o no. En España, la única empresa que está desarrollando este sistema es VisionTir, con sede en Málaga, y ya tiene diferentes encargos de recintos deportivos.

La cámara estará conectada directamente a un ordenador que analizará en tiempo real todos los datos que le llegarán. A la vez, la cámara podrá estar conectada a un torno de acceso y, en caso de que capte un exceso de temperatura, ésta mandará una señal eléctrica y lo bloqueará.

“Lo que mide la cámara es la radiación infrarroja que emite el cuerpo en cada uno de los píxeles analizados”, explicó Alejandro Ramos, encargado del desarrollo de negocio de la empresa malagueña. Tienen dos tipos de sistema: uno con un margen de error de 0,5 y el otro, de 0,3. El coste del primero se mueve alrededor de los 5.000 euros y el del segundo llega a los 7.500.

Para que el sistema sea efectivo, la persona tiene que estar situada a entre 1,5 y 2,5 metros de la cámara. Desde allí se le analizará la zona del lagrimal o la zona de la membrana timpánica.

“Lo ideal sería un escaneo individual en los tornos. Pero la cámara que tiene un margen de error de 0,5 se puede utilizar para hacer un filtrado en la entrada con la intención de detectar los espectadores que están por encima de la temperatura media. A éstos, se les haría pasar por otro control de acceso individual”, dijo Ramos a EFE.

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