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La pandemia aleja a Mbappé del Real Madrid y a Neymar del Barça

Así al menos lo asegura 'L'Équipe', diario de referencia entre la prensa deportiva francesa, que explica que el París Saint-Germain está convencido de retener a sus dos principales figuras en verano.

Mbappé y Neymar, en un reciente partido del PSG
Mbappé y Neymar, en un reciente partido del PSG
Guillaume Horcajuelo/Efe

La crisis del coronavirus aleja el sueño del Real Madrid de hacerse a corto plazo con los servicios de Kylian Mbappé y pone nuevos obstáculos al Barcelona para recuperar a Neymar. Así al menos lo asegura 'L'Équipe', diario de referencia entre la prensa deportiva francesa, que explica que el París Saint-Germain está convencido de retener a sus dos principales figuras en verano, favorecido por el terremoto que la pandemia ha provocado en la planificación deportiva de los clubes para la próxima temporada, a expensas ahora del impacto económico que el parón de las competiciones tendrá sobre sus finanzas.

El próximo mercado de fichajes se verá sacudido por las consecuencias derivadas de la epidemia, que está haciendo tiritar las arcas de los clubes. Diversos expertos vaticinan que las inversiones astronómicas del pasado no volverán a producirse en los años venideros, configurando un nuevo escenario en un periodo estival que se acortará además por la prolongación de la actual campaña para que terminen las competiciones que el patógeno frenó en seco. Entre los beneficiados podría contarse el PSG, que tras meses mirando con recelo los movimientos del campeón del mundo francés y del gambeteador brasileño cree contar con buenas cartas para asegurarse su permanencia al menos por otro curso más.

Con Real Madrid y Barcelona estudiando sus cuentas al milímetro y analizando ajustes salariales que ya se han acometido en el caso de la entidad azulgrana mediante una rebaja del 70% del suelo aceptada por la primera plantilla y están en estudio en el caso del club de Chamartín, el PSG se ve aliviado por la flexibilización en las normas del 'fair play' financiero adoptada para ayudar al fútbol europeo a lidiar con la crisis. La entidad que preside Nasser Al-Khelaïfi, escrutada con lupa por la UEFA, tendrá más margen para desequilibrar sus cuentas, lo que le ofrece un desahogo a la hora de contentar a sus figuras.

El francés, intocable

De acuerdo con 'L'Équipe', la cúpula del PSG no está dispuesta a escuchar ninguna oferta por Mbappé, a quien consideran el gran pilar de un proyecto cuyo objetivo es conquistar la Liga de Campeones. Pese a los desencuentros del joven talento de Bondy con su técnico, Thomas Tuchel, la entidad parisina no le venderá en ningún caso. El emir de Catar, dueño del club, sentiría como una afrenta personal la marcha del delantero, reclutado en 2017 a cambio de 180 millones de euros para el Mónaco y cuyo estatus superó al de Neymar a raíz de la consecución del Mundial de Rusia con la selección francesa y los permanentes coquetos del paulista con el Barça, desairando a un pagador que reventó el mercado al depositar la cláusula de 222 millones de euros que le liberaba de su vinculación con los azulgranas también en 2017.

«Estoy seguro al 200% de que Mbappé seguirá todavía en el PSG la próxima temporada», manifestó Al-Khelaïfi el pasado mes de junio a 'France Football', después de que el veloz delantero abriese la puerta a su salida reclamando «más responsabilidades, ya sea en el PSG o en otro sitio». A sus 21 años, el galo tiene contrato hasta junio de 2022 y ha rechazado varias propuestas de renovación. Cobra unos 18 millones de euros anuales y el PSG está dispuesto a situarle a la altura de Neymar, que percibe el doble, sabedor de que el Real Madrid está al acecho.

Los blancos, cuyas relaciones con la entidad parisina son excelentes, vigilan su situación y se guardan de pisar ningún callo a Al-Khelaïfi, pese a que Zinedine Zidane nunca ha ocultado que le gustaría tener a Mbappé a sus órdenes. «Le conozco y yo estoy enamorado de él desde hace mucho tiempo», ha llegado a decir el marsellés. Con la tesorería saneada, Florentino Pérez cocinaba el fichaje a fuego lento, con la mira puesta en el verano de 2021, cuando le restaría sólo un año de contrato. Pero la revolución que el coronavirus desatará en la industria del fútbol podría alterar los planes.

Resquicio para el paulista

Distinta es la situación de Neymar. El brasileño quiere salir del PSG y ambiciona retornar al Barcelona para jugar al lado de Leo Messi, que reclama su fichaje. El club que preside Josep Maria Bartomeu mandó emisarios a París el pasado verano para intentar recuperarle, pero las pretensiones económicas del PSG truncaron la operación.

El Barça esperaba jugar este año la carta de la cláusula liberatoria a la que podría agarrarse el paulista al cumplir al término de la presente temporada tres años en París y estar a dos del final de su contrato. Entraría así en el llamado periodo de protección de la UEFA, lo que le permitiría exigir su salida tras el pago de una indemnización calculada en función de los años que le quedan de vínculo laboral y el coste de su fichaje, una cifra que el 'L'Équipe' estima en torno a los 180 millones de euros. Pero los problemas financieros del Barça dificultan la operación.

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