fútbol

El Peñas Oscenses prescinde de un entrenador de juveniles tras una presunta agresión a un técnico rival que él niega

Los hechos ocurrieron el sábado en el partido entre el Peñas y el Juventud (6-1). El club ha pedido disculpas por los "desagradables acontecimientos".

Imagen de un partido del CD Peñas Oscenses en Juvenil Preferente
Imagen de un partido del CD Peñas Oscenses en Juvenil Preferente
CD Peñas Oscenses

El CD Peñas Oscenses ha decidido prescindir de los servicios del entrenador de su equipo de Juvenil Preferente tras una presunta agresión a un técnico rival durante el partido que enfrentó el pasado sábado al equipo peñista y al Juventud, choque que concluyó con 6-1 en el marcador. Unos hechos por los que el Peñas ha pedido disculpas en un comunicado al equipo contrario, que las ha aceptado.

Sin embargo, el entrenador implicado ha negado rotundamente las acusaciones asegurando que él no agredió "a nadie" y que tampoco ha sido destituido, sino que ha llegado a un acuerdo con el club para desvincularse de forma voluntaria. 

En un escueto comunicado, el Peñas Oscenses explica que "ante los desagradables acontecimientos producidos este fin de semana durante la celebración del partido de juveniles entre el Peñas Oscenses y el Juventud en el Municipal de San Jorge, el CD Peñas Oscenses pide disculpas por dichos acontecimientos e informa que se han tomado las acciones necesarias para que este tipo de hechos no vuelvan a repetirse".

Según han relatado fuentes del club y testigos presenciales que estaban como espectadores en el partido, el altercado se produjo a partir de una acción fortuita por parte de un jugador local, quien sin intención alguna alcanzó la cara del rival con los tacos de una de sus botas. La consecuencia que provocó fue una herida sangrante y por consiguiente la expulsión. El técnico peñista protestó la decisión del árbitro, que le expulsó también, según el acta, por insultar al delegado del otro equipo, como ha afirmado el propio implicado.

La situación no fue a mayores hasta el pitido final. Según los mismos testigos, en ese momento el entrenador del Peñas y el del Juventud cruzaron una serie de palabras que desembocó en una presunta agresión por la espalda del primero al segundo, el cual no sufrió lesiones importantes. 

Sin embargo, el ya exentrenador del Peñas niega tajantemente esta versión y asegura que desde el momento en que fue expulsado por el árbitro estuvo en el vestuario "controlado" por un directivo del club y que al final del partido volvió a salir al campo acompañado y en ningún momento agredió al técnico rival. "No puede haber testigos de algo que no ha ocurrido", ha recalcado. Y de hecho, ha añadido que hasta ahora nadie le ha comunicado que hayan presentado denuncia alguna contra él. 

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