La huelga indefinida en el fútbol femenino, a partir del 16 de noviembre

Sin acuerdo en el acto de conciliación entre patronal y sindicatos, el paro convocado por las jugadoras se llevará a cabo en la Primera Iberdrola tras el parón internacional de selecciones.

El acto de conciliación terminó este lunes sin acuerdo
El acto de conciliación terminó este lunes sin acuerdo
Efe

La primera huelga de la historia en el fútbol femenino, de carácter "indefinido" en la máxima categoría (Primera Iberdrola), se llevará a cabo a partir del fin de semana del 16 y 17 de noviembre, cuando está prevista la disputa de la novena jornada del campeonato, tras el parón internacional de selecciones. Después de 18 reuniones frustradas durante más de un año entre la patronal de clubes y los sindicatos para negociar la firma del convenio colectivo, el llamado 'convenio de la igualdad', tampoco hubo este lunes acuerdo entre las partes en el acto de conciliación ante el servicio público de mediación y arbitraje.

Era la última oportunidad para evitar la huelga y, seis días después de que las jugadoras anunciaran su convocatoria (el 22 de octubre), se confirmó un plante inevitable. El fin de semana del 2 y 3 de noviembre sí se disputará la octava jornada, ya que la tramitación oficial de la huelga debe hacerse, como mínimo, con cinco días naturales de antelación, cuando el sábado se jugará el primer encuentro, entre el Sevilla y la Real Sociedad.

La tensa reunión de mediación entre la Asociación de Clubes de Fútbol Femenino (ACFF) y los sindicatos (AFE, Futbolistas On y UGT), que se alargó más de tres horas, sólo sirvió para evidenciar el distanciamiento entre ambas partes una vez rotas por completo las negociaciones hace dos semanas. "Por parte de los clubes no ha habido ningún tipo de contrapartida. No ha habido una posición de entendimiento porque la posición de los clubes venía cerrada desde el principio", lamentó María José López, codirectora de la asesoría jurídica de la AFE, al término del obligado y fallido acto de conciliación.

"Desgraciadamente, los clubes no han tenido ningún tipo de interés en desbloquear esta situación y, por el contrario, se han dedicado a hacer unas argumentaciones que nada tenían que ver con el objeto de esta reunión, tratando de dilatar una negociación que comenzó hace trece meses. La actitud de la patronal es la que ha obligado a las futbolistas a ir a la huelga", proclamó posteriormente la AFE a través de un comunicado. El sindicato que preside David Aganzo, mayoritario en el fútbol femenino, insistió en que "las futbolistas que han convocado la huelga (más del 93% de jugadoras de Primera) están defendiendo sus derechos presentes y, sobre todo, futuros, comprometiéndose con las nuevas generaciones de futbolistas".

"Hablamos de mínimos, mínimos, y la paciencia de las jugadoras ha sido infinita, pero la postura de la patronal es absolutamente cerrada", reiteró la representante jurídica de la AFE, que reclama "que no se presione a las jugadoras para ejercer su derecho a la huelga, que es un derecho fundamental". "Está castigado en el Código Penal", recordó María José López ante la posibilidad de que los clubes amenazen a las futbolistas para impedir una huelga que no afectará a los entrenamientos ni a los partidos de selección (España jugará el día 12 contra Polonia un encuentro de clasificación para la Eurocopa de 2021) ni de Champions. "La paciencia tiene un límite y, después de más un año de negociaciones del I convenio colectivo del fútbol femenino, a las futbolistas se les ha terminado", coincidió en señalar Futbolistas ON, el otro sindicato con representación en los vestuarios.

"Evolución progresiva"

"Nosotros veníamos con intención de intentar que no hubiese huelga, y los propios mediadores lo han intentado. Ha habido una evolución muy notable en el fútbol femenino, pero las cifras en las que se enrocan las jugadoras, el 75% de parcialidad laboral con un salario mínimo de 16.000 euros anuales (brutos), lo que corresponde a 12.000 euros, no es viable. Nuestra propuesta es del 50% de parcialidad, que corresponde a 8.000 euros anuales. La subida que exigen las jugadoras multiplicaría por 1,5% los salarios para esta misma temporada y tendrían que desaparecer seis u ocho equipos. Queremos ir a una profesionalización aboluta en los próximos años, pero hay que hacer una evolución progresiva", reclamó el presidente de la Asociación de Clubes, Rubén Alcaine, para quien "hay que ser consecuentes con la realidad que tiene el fútbol femenino y con los ingresos que es capaz de generar".

Al acto de conciliación entre patronal y sindicatos en la sede del Servicio Interconfederal de Mediación y Arbitraje (SIMA) en Madrid.también fueron convocadas las tres entidades que no están adscritas a la ACFF (Barcelona, Athletic y Tacon) y acudieron las presidentas del club vizcaíno y del madrileño, lo que provocó que la patronal manifestase "un defecto de forma en la convocatoria, porque la mesa negociadora ha estado formada siempre por un representante de cada uno de los tres sindicatos y cinco de la asociación".

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