El estereotipo del visitante asiduo a las obras es un jubilado del genero masculino que, tras las vallas, inunda la mañana de explicaciones a sus ‘compañeros de faenas’, acerca de cómo van los trabajos o de qué aspectos podrían ser mejorables. Álex Gallar, joven futbolista del Huesca, se aleja muchísimo de ese cliché y, sin embargo, resulta que comparte ese mismo interés por cómo se suceden los trabajos entre maquinaria y andamios. En su caso se centra en la remodelación que está desarrollándose este verano en el estadio de El Alcoraz, donde se prepara contrarreloj el desembarco oscense en Primera División. El extremo barcelonés ha reconocido este martes en Benasque que ha acudido “todos los días que he estado en Huesca” a visitar las obras en la casa azulgrana.

“Yo soy un poco raro y todos los días que he estado en Huesca me he pasado a verlo. No sé si hay avances o qué pero he pasado porque me hace especialmente ilusión. La gente dice de ir a jugar al Wanda, al Bernabéu o al Camp Nou pero a mí lo que más me ilusiona es jugar en casa”, ha reflejado Álex Gallar. “Ahí serán los partidos decisivos para cumplir con el objetivo y va a ser precioso. Ya lo fue el año pasado, pero este con más asientos y una afición volcada desde el primer partido va a ser muy especial”, ha recalcado. “Intentaremos disfrutar y sufrir a la vez, porque sabemos lo que nos espera. Competiremos como todos los equipos recién ascendidos han hecho. ¿Por qué no vamos a hacer un gran papel?”, se ha interrogado acerca de la temporada que se le viene encima a la SD Huesca.

Por el momento, la travesía hacia el debut está viviendo este martes la primera jornada completa en Benasque, “un entorno privilegiado para trabajar. Muchos equipos se van fuera de pretemporada pero nosotros, teniendo esto aquí, nos viene muy bien”, ha considerado Gallar, quien con su picardía habitual ya avisado a los nuevos integrantes del vestuario que durante la concentración de en suelo ribagorzano tendrán que aguantar alguna sorpresa ya habitual. “No se lo estamos haciendo pasar tan mal como a mí el año pasado. Creo que les estamos respetando bastante”, ha dicho entre risas. “Van a bailar, y lo van a pasar mal. Pero de momento no”, ha certificado.