En qué buen tiempo

Real Zaragoza y SD Huesca, lazos de unión y hermandad entre ambos clubes.

El Huesca celebra el ascenso con su afición
El Huesca celebra el ascenso con su afición
Rafael Gobantes

En mayo, de negro y a 600 kilómetros de casa... pero el ascenso a Primera del Huesca vino en tan buen tiempo como el de las fiestas de San Lorenzo. El triunfo de la Sociedad Deportiva oscense ha hecho historia y, sobre todo, ha hecho felices no solo a una provincia entera sino a todo Aragón.

El sueño cumplido del Huesca nos reconcilia con los valores de tenacidad, de humildad, de entusiasmo y, por qué no, también de creer en imposibles que se hacen realidad.

También los jugadores del Real Zaragoza están en ese trance de cumplir un sueño largamente buscado y muy merecido. Las dos aficiones no solo tienen eso en común para estrechar lazos de hermandad. "Somos primos hermanos", decía en una entrevista el zaragocista Zapater. También recordaba que su pueblo está más cerca de Huesca que de Zaragoza y cómo agradeció la corona de flores que el club oscense envió al entierro de su padre. Hay más lazos de unión. Muchos jugadores han defendido los colores de ambos equipos.

Ya estamos de fiesta, pero queremos estarlo todavía más. Celebrar los ascensos de los dos clubes sería una gran noticia de Aragón.