El Huesca roza la heroica pero vuelve de vacío de Valladolid

Los oscenses remontaron un 2-0 con un jugador menos, pero Óscar Plano hizo el tercero en el 85.

Moi Gómez mantuvo su puesto en el once titular pese a que Lluís Sastre ya estaba recuperado.
Moi Gómez mantuvo su puesto en el once titular pese a que Lluís Sastre ya estaba recuperado.
Ramón Gómez/El Norte de Castilla

Suena a tópico el decir que el Huesca murió en la orilla en el José Zorrilla, pero pocas expresiones se adaptan mejor al partido que los azulgranas protagonizaban este viernes en el campo del Valladolid. Una última volea de Pulido ya en el 93 que se fue por encima del larguero, con todo el Huesca metido en área rival, incluido Remiro, ejemplificaba la garra de la que tiró el conjunto oscense en el tramo final del encuentro. Había hecho lo más difícil, empatar un inapelable 2-0 con un futbolista menos tras la expulsión de Chimy, pero la lógica le había aplastado a cinco del pitido final, con el tercero del Valladolid, cuando parecía que el manido ‘Fieles siempre, sin reblar’ volvía a hacerse carne en los diez jugadores que se multiplicaban sobre terreno pucelano.

Pero no, la reacción no se consumó, y el aura que acompañaba al líder y parecía brilla con más fuerza que nunca, se apagó en el momento clave, dejando al Huesca sin premio diez jornadas después de la ya lejana derrota en Granada. Los oscenses fallan por primera vez en la segunda vuelta, pero el intangible que supone la gran segunda parte que firmó el conjunto se convierte en oro para la moral de un vestuario que cuando se alcanzaba el minuto 45 parecía condenado a su noche más aciaga de toda la temporada.

El apenas 20% de posesión y el 40% de efectividad de pases que firmó el Huesca en los primeros diez minutos de juego evidenciaban la espesura con la que el conjunto de Rubi saltó al césped del José Zorrilla. Tardaron más de un cuarto de hora los oscenses en conseguir llevar a cabo una posesión completa en campo contrario, y con el pichichi de la categoría delante, cualquier descuido se paga caro. Por lo que la siesta inicial del Huesa resultó letal. Mata aprovechó la inoperatividad de su rival para evidenciar una vez más su estado de gracia, y casi desde el suelo se deshizo de Pulido para enviar dentro el pase desde la banda que le puso un Antoñito que había rebasado a Brezancic pegado a la línea de fondo.

Recobró el pulso el Huesca según avanzaba la primera parte, mostrándose algo más reconocible entre las continuas pérdidas que seguían lastrando su capacidad de inquietar a Masip. Precisamente cuando llegaba la más clara hasta ese momento, obra de Ferreiro, con un potente disparo entre los tres palos que el guardameta enviaba a córner, reaccionaba el Valladolid, haciendo la que se vislumbraba en ese momento como sentencia blanquivioleta, en el minuto 38. Nuevamente era Mata el encargado de batir a Remiro, en una nueva demostración de efectividad, ganándole los espacios a los centrales para plantarse ante el portero y armar un disparo cruzado directo a la red.

Poco acostumbrados a verse en un escenario tan negativo, tanto en el marcador como en las sensaciones sobre el verde, los nervios jugaron una mala pasada a Chimy Ávila. Quizás el jugador más temperamental dentro del vestuario azulgrana, se le intuía revolucionado ya desde acciones anteriores, lo que hizo que acabara dando un cabezazo en una acción sin balón a Calero, que el juez de línea vio, para enviar directo al vestuario al delantero argentino.

Todas las nubes negras se cernían sobre el líder en el paso por vestuarios, con un 2-0 en el luminoso, un jugador menos sobre el campo y, lo que en ese momento parecía más preocupante, un juego irreconocible. Apeló Rubi a este último aspecto, el único sobre el que podía intervenir, y su arenga en el descanso activó a los mismos diez hombres que se mantenían desde el inicio. No hicieron falta cambios para que el Huesca recobrara su identidad, y los azulgranas volvieron al terreno de juego para recuperar la iniciativa.

El acecho oscense tuvo su fruto cuando Luso, -que era la única novedad del Huesca, en el dificilísimo papel de sustituir a Aguilera-, sacó un disparo lejano que se desvió en un defensa para sorprender a Masip. Con media hora todavía par el final, no había tiempo para celebraciones, sí para remontar.

Eso gritaba Melero a sus compañeros mientras el Valladolid sacaba de centro, y fue el propio capitán el encargado de consumarlo. Antes, Rubi había optado por el simple refresco de sus líneas, dando entrada a Camacho y Rulo por Luso y Brezancic. Fue del más veterano de los azulgranas del que partió el centro que impactaba en el brazo de Kiko Olivas, para que el árbitro señalara una pena máxima que Melero no perdonó.

Empatar con uno menos en el 73 daba al Huesca el aire que el inevitable desgaste físico amenazaba con arrebatar. Pero también el Valladolid sabía que estaba dejando escapar una oportunidad de oro, por lo que el partido entró en un correcalles no apto para cardiacos. Puro espectáculo para aquellos que no tuvieran nada en juego sobre el José Zorrilla. Gallar perdonaba el que hubiera sido la remontada, ya que se quedaba solo a la contra, pero en lugar de disparar, buscaba el pase, que interceptaban los rivales. No era tan permisivo Óscar Plano en la siguiente acción, haciendo cándidos a los centrales del Huesca, al enviar a la red con una volea perfecta la asistencia de Mata.

A cinco minutos para el final, hasta Remiro buscó la heroica dos veces, subiendo a rematar, pero no fue posible, y la remontada de líder hizo aguas, pese a que el colchón de puntos que mantienen con el segundo les permite seguir a flote en lo más alto de la clasificación.

Ficha técnica:

Valladolid: Masip, Antoñito, Calero, Kiko Olivas, Moyano, Borja (Toni Villa, 66), Luismi, Pablo Hervías (Óscar Plano, 61), Ontíveros (Anuar, 61), Gianniotas y Mata.

SD Huesca: Remiro, Alexander, Jair, Pulido, Brezancic (Rulo, 71), Luso (Camacho, 71), Melero, Moi Gómez, Ferreiro (Sastre, 74), Gallar y Chimy Ávila.

Goles: 1-0, min. 6: Mata. 2-0, min. 38: Mata. 2-1, min. 60: Luso. 2-2, min. 73: Melero (p). 3-2, min. 85: Óscar Plano.

Árbitro: Pizarro Gómez (comité madrileño). Mostró tarjeta amarilla a Pulido y Gallar por el Huesca, y a Borja por el Valladolid. Expulsó a Chimy Ávila por roja directa en el minuto 44.

Incidencias: Partido correspondiente a la vigésimo séptima jornada de La Liga 123, disputado en el José Zorrilla ante 11.700 espectadores.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión