Ilusión, constancia y tan solo 7 años de edad. Esta es la carta de presentación de los jóvenes jugadores de la U. D. Los Molinos, procedente del barrio de San Gregorio de Zaragoza. A pesar de los malos resultados acumulados, lejos de tirar la toalla, cada vez que saltan al terreno de juego dan lo mejor de sí, un detalle que no ha pasado inadvertido para sus contrincantes.

Cuando pasaban dos minutos de las 18.30 de este viernes, los jugadores de Los Molinos saltaban al campo de La Dehesilla de María de Huerva como en otras tantas ocasiones durante la liga Prebenjamín. Con 322 goles en contra y tan solo 7 a favor, sus integrantes –que ocupan el último puesto de la liga- eran recibidos, para su sorpresa, con una enorme ovación y un gran pasillo formado por sus adversarios del Club Deportivo Huracán de Fútbol a ritmo del himno de La Champions. Seguramente para la mayoría de ellos, un sueño hecho realidad.

“El pasado fin de semana, algunos niños de Los Molinos se pusieron en contacto con nosotros para pedirnos adelantar el partido al viernes y así poder estar todos, porque con las comuniones había varios que no podían jugar”, explica David Navascués, presidente del C.D. Huracán de fútbol.

Desde el club de María de Huerva aseguran que ya se habían fijado en su actitud en el partido de ida. “Nos sorprendieron por su amor al fútbol. ya que pese a las derrotas que sufrían sábado tras sábado, no perdían la sonrisa y calentaban como profesionales. Hablando con sus padres nos enteramos de que algunos de ellos tenían una hora de autobús desde su casa y no faltaban ningún día”, explica Navascués.

En su opinión, se trata de un equipo de gente humilde, pero que no ha cedido en su empeño de disfrutar de cada partido sin tener en cuenta el resultado. “A todos nos ha sorprendido que no se hayan retirado de la competición, ya que lamentablemente es lo habitual en estos casos. Esta es una de esas historias que hace muy grande al fútbol”, destaca.

Por eso, el C. D. Huracán decidió prepararles un homenaje como si se tratase de un equipo de estrellas. “Lo que se merece un equipo de pequeños grandes futbolistas”, asegura el promotor del reconocimiento a estos pequeños.

“Nos pusimos en contacto con su presidente para informarles de nuestra decisión de preparar un homenaje que no olvidasen”, explica Navascués. Además de prepararles 11 placas con su foto y el mensaje de “Enhorabuena campeones, sois un ejemplo a seguir. Gracias en nombre del fútbol” -un regalo de la empresa Metal Apotheka-, han querido tener un detalle muy especial con ellos.

“Tienen ilusión, ganas y constancia, pero quizás su punto más débil sea técnica. Por eso, hemos hablado con los organizadores del Campus de Tecnificación que tendrá lugar en María de Huerva con asistencia de dos ex jugadores profesionales: Víctor Bravo (Atlético de Madrid) y Oscar Valero (Real Zaragoza) -ambos actualmente en el C. D. Ebro, quienes han decidido regalarles la inscripción, valorada en 80 euros”.

Después de cada derrota, estos pequeños jugadores reciben siempre un mensaje muy claro en el vestuario: que ganar no es lo único que importa. “Son unos chicos que adoran el fútbol, lo viven mucho, y partido tras partido se entregan con la misma ilusión y entusiasmo”, reconoce Iván Pérez, uno de sus entrenadores. A pesar de su corta edad –entre 6 y 7 años-, entrenan dos días a la semana y cada sábado tienen partido.

“Para ellos el homenaje de hoy ha sido muy emocionante. Yo no me lo esperaba, tan solo puedo agradecer este detalle porque son unos chicos fantásticos”, explica emocionado. Durante la penúltima jornada han disfrutado de 'dos sorprendentes goles', una experiencia que para ellos supone un gran impulso. Su artífice, Santi Fernández, de 7 años, salía disparado a lo largo del campo con los brazos extendidos. “Como hace Cristiano Ronaldo”, asegura.

Para el jugador, lo mejor ha sido meter los goles. “Es algo que casi nunca nos pasa y casi he metido otro”, añade, al tiempo que reconoce soñar con jugar en la Europe League mientras su compañero Aitor Rayo se decanta más por la Copa del Rey. “De mayor jugaré en el Real Madrid”, concluye.

La importancia de la deportividad

Noelia Calvo, madre de uno de los jugadores de Los Molinos, asegura que se está perdiendo el mensaje fundamental de este deporte: “Lo importante son ellos, y el resultado da igual”. En su opinión, se trata de aprender y mejorar. “Al final es a estas edades cuando entienden que lo hacen para divertirse y tienen que entender los valores del deporte”, asegura.

En esta misma línea, Navascués critica que se está perdiendo la filosofía de este deporte. “Parece que el fútbol base solo son peleas de padres o agresiones a árbitros, o niños que son jugadores fuera de serie; pero hay mucho más, como demuestra la historia de un equipo humilde que defiende su amor por este deporte”, concluye.