Alerta por las apuestas en el fútbol regional

Las apuestas forman parte del deporte profesional, de forma relevante, desde hace ya mucho tiempo. Una práctica legal, con normativas establecidas desde el Estado y en cada comunidad autónoma, que mueve un gran volumen de dinero con el fútbol y otras disciplinas deportivas como sujetos principales de su desarrollo.

Pero, por efecto mimético, en cascada, la proliferación de este tipo de apuestas está llegando a estratos inferiores al puro profesionalismo. También el deporte aficionado está siendo utilizado como herramienta para generar otro nicho de negocio ubicado en coordenadas de menor rango de protagonismo ante el gran público pero que, asimismo, es capaz de mover altas cantidades de euros cada fin de semana.

El fútbol regional, desde la Tercera División, descendiendo hacia otras categorías del escalafón de cada federación, está también en las casas de apuestas.

Una circunstancia que, por la propia idiosincrasia del negocio, ha encendido las alarmas de los responsables de las competiciones. La Federación Aragonesa de Fútbol, al igual que han venido haciendo otras territoriales en los últimos meses, ha constituido una comisión específica que se encargue de velar por la pureza de la competición y controle los nuevos flujos que, indefectiblemente, origina la inclusión en las apuestas de los partidos de estas divisiones regionales.

En el fútbol profesional, es la propia Liga de Fútbol Profesional (LFP), en colaboración con la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), la que vigila los peligros de las malas práxis de los futbolistas, entrenadores, árbitros o dirigentes de clubes al respecto. Cada inicio de liga, son habituales desde hace una década las reuniones personalizadas con los vestuarios de cada equipo para advertir de la legislación, las penas y los métodos de control que existen para mantener la honradez y el juego limpio en convivencia con el delicado mundo de las apuestas.

Desde ahora, la Federación Aragonesa de Fútbol toma el mando del mismo modo en su ámbito geográfico y de tutela: el fútbol regional de Aragón.

En la noche del pasado jueves, tras diversas reuniones monográficas llevadas a efecto con anterioridad, se puso en marcha una comisión compuesta por ocho letrados, abogados con diferente vinculación al mundo del fútbol en su mayoría, denominada ‘de integridad y prevención de prácticas irregulares en el fútbol’. El objeto es disuadir y acotar los peligros que generan las apuestas en un ámbito tan singular como es el fútbol aficionado y que, por su propia coyuntura, puede resultar terreno fértil para un posible mal uso del juego en el entorno de las apuestas.

El 80 por ciento de los practicantes del fútbol regional aragonés no cobra ni un euro en sus equipos. El concepto ‘aficionado’ o ‘amateur’ es, en Aragón, de una rotundidad mayoritaria, con escasas excepciones. Ahí, precisamente, radica el miedo a que, de esta proliferación de la aparición de los partidos de estas categorías en las parrillas de apuestas en las casas especializadas de la región, puedan surgir prácticas irregulares en algún momento.

Los precedentes de otras comunidades autónomas hacen de advertencia, de señal de alarma. Por ello, la Federación Aragonesa de Fútbol ha querido poner en marcha este mecanismo a modo de medicina preventiva. En el mundo del fútbol y las apuestas existe ya bastante jurisprudencia.