Siete días después de sufrir la primera derrota como local, el CD Ebro buscará tomarse la revancha deportiva y retomar el camino de la victoria frente al Atlético Saguntino (CMF Almozara, 12.00), ese por el que ha transitado con abrumador éxito desde la primera jornada. El premio, si se consigue sumar los tres puntos, será la vuelta al liderato en solitario después de la derrota del Alcoyano ayer.

Toca pasar página lo antes posible por varias razones: la primera de ellas es que por más vueltas que se le dé, no se va a variar el resultado ante el filial del Levante; el rival fue mejor y a partir de ahí tocaba trabajar para que eso no vuelva a suceder o, al menos, para que ocurra las menos veces posibles; y otra, no menos importante, es que entramos en una fase del calendario con mucha vorágine de partidos que va a llevar a los de Larraz a jugar hoy, el miércoles y, de nuevo, el próximo domingo, por lo que el cuadro arlequinado debe centrarse más en el futuro que en el pasado.

La plantilla tiene muchas ganas de volver a la acción, como así ha demostrado a lo largo de la semana, con entrenamientos donde se ha visto a los jugadores muy motivados y con bastante confianza de cara a, esta vez sí, darle a la parroquia una gran alegría, como explicó el técnico Emilio Larraz en la rueda de prensa del viernes: "La plantilla ha trabajado muy bien y estamos todos con muchas ganas de volver a competir y ganar para mantener la privilegiada posición que ocupamos".

Sin lesiones de ningún tipo, ni sancionados, nuevamente el preparador zaragozano está obligado a hacer descartes para confirmar a los 18 inscritos en el acta.

Enfrente estará un debutante en Segunda División B. 65 años después de su fundación, el Atlético Saguntino sacó provecho a haber sido el campeón del grupo valenciano de Tercera División la temporada pasada para obtener el hito más importante de su historia. En una rocambolesca tanda de penaltis, superaba a un CD Calahorra que no anotaba ni uno solo de sus cuatro penaltis lanzados para que esta población de legado romano disfrutase al fin de la división de bronce.

Se trata de otro conjunto bien armado en la retaguardia, que defiende bien y efectúa un gran trabajo colectivo. "Es un equipo complicado y que, además, intentará jugar parecido a como lo hace en su campo, de unas dimensiones muy parecidas al nuestro", vaticinó Larraz, quien explicó que "no está llamado a ser de los mejores del grupo en cuanto a calidad individual y no te va a ganar con el balón, sin embargo, es un conjunto que defiende muy bien, muy juntos y efectúan un gran trabajo colectivo".

El rival no gana a domicilio

Ni mucho menos pasa por un segundo plano el apartado ofensivo del rival. Carlos Esteve, el hasta el momento pichichi del grupo y exjugador del Real Zaragoza B, ha marcado seis tantos y es una amenaza constante.

Hasta el momento, los valencianos no estuvieron finos lejos del Camp Nou de Morvedre, su terreno de juego, donde tras cinco desplazamientos, encajaron cuatro derrotas y solo pudieron imponerse en Elda ante el colista del grupo, Eldense.

Esa mala racha la quiere aprovechar hoy el Ebro. "Primero intentaremos ganar al Saguntino, tiempo habrá luego de pensar en el Hércules y en el Villarreal", avisa Larraz, consciente de lo que su equipo tiene por delante en los próximos días.