Tras un espectacular arranque de temporada, solo Barça B y Valencia Mestalla aventajan al CD Ebro en la clasificación del Grupo III de la Segunda División B. Los de la Almozara, que ya se han medido a rivales de gran entidad, todavía no conocen la derrota y, jornada tras jornada, se están ganando el derecho a soñar con cotas más altas que la salvación.

La dirección deportiva -comandada por Ander Garitano- supo sobreponerse a las bajas de jugadores importantes como Adán Pérez o Edu García. Llegaron los Pajarero, Víctor Bravo u Óscar Valero y su rendimiento ha sido inmediato. "Estoy muy satisfecho por cómo han respondido los fichajes. Más allá de los resultados (cuatro victorias y dos empates), las sensaciones que están dejando sobre el césped son muy positivas", comenta Garitano, quien, por encima de cualquier nombre, destaca "la labor conjunta".

Si por algo se viene caracterizando el conjunto arlequinado es por su capacidad para superar situaciones adversas. El 4 de septiembre, remontaron un 3-0 en contra hasta empatar en Valencia; este domingo, le dieron la vuelta al marcador en los minutos finales para vencer (2-1) al Lleida Esportiu. "Los resultados han superado con creces las expectativas. Algunos partidos se nos pusieron muy cuesta arriba y supimos sacarlos adelante gracias al esfuerzo del grupo", añade el vizcaíno, y ensalza la labor de su entrenador, Emilio Larraz: "Está gestionando a la perfección el vestuario. Los 20 jugadores están teniendo protagonismo, algo que es fundamental para que se sientan importantes y rindan cuando se les necesita".

En ese sentido, el propio Larraz celebra contar con una plantilla "más completa" que la de la pasada campaña. "Juegue quien juegue, el equipo no lo nota. Eso evidencia la calidad que poseen los chicos y su capacidad de compromiso", valora, y subraya que el equipo "prima" sobre las individualidades: "Todos son generosos con los compañeros. Creen en el de al lado y se apoyan. Esa generosidad es imprescindible sobre el terreno de juego".

El preparador zaragozano confía en que, "con el paso de las semanas", el nivel de juego crezca. Entiende que hay determinados futbolistas que todavía no han mostrado su mejor versión. "Hasta ahora, hemos destacado por nuestro esfuerzo y trabajo, pero también tenemos mucho talento. Creo que podemos mejorar y ofrecer un fútbol más atractivo y vistoso", adelanta, aunque no se atreve a marcar un objetivo.

"Es normal que la gente esté feliz y con confianza, pero todavía quedan 32 partidos por delante. Es pronto para saber a qué podemos aspirar. En verano dijimos que íbamos a trabajar para superar los resultados del año pasado y seguimos en esa línea", concluye.