Todavía es pronto para sacar conclusiones, pero la imagen ofrecida por el CD Ebro en lo que va de pretemporada invita al optimismo. Tras tres semanas de trabajo, este martes el equipo de la Almozara se impuso (1-2) a todo un Segunda como la SD Huesca en el primer amistoso de entidad. Los goles fueron anotados por el renovado Kevin Lacruz y el recién fichado Alain Barrón. Antes que el vasco, habían llegado Cristian Márquez, Iván Forte, Alberto Castaño 'Canario' y Fernando Fernández 'Pajarero'. Incorporaciones que, tal y como adelanta el director deportivo, Ander Garitano, deberían ser "completadas" con una última pieza.

"Una vez confirmadas estas altas y otras bajas -Óscar Reche o José Ángel González-, nos falta un futbolista más. Con él daríamos por cerrada la plantilla", indica, y añade que "los nuevos se encuentran en proceso de adaptación y es pronto para conocer qué papel desempeñarán en el equipo". Importante fue el que tuvo la pasada campaña Edu García, futbolista que en las últimas horas ha sonado como posible refuerzo del Real Zaragoza. "Es fundamental para nosotros. Contamos con él y, como es evidente, nos gustaría que renovase. Después, la situación del mercado es la que es: veremos qué pasa", comenta sobre el hábil centrocampista Garitano, que marca como gran objetivo "superar los puntos conseguidos en la 2015-2016".

En ese sentido, subraya que el pensamiento del cuerpo técnico y de los jugadores está puesto en el primer encuentro de Liga. El 21 de agosto visitarán el estadio de la Nova Creu Alta para medirse al Sabadell: "No miramos más allá de ahí. Tenemos que ir paso a paso porque el arranque de competición es muy exigente". Seguidamente, los arlequinados recibirán al Llagostera, recién descendido de Segunda, y se desplazarán a Valencia para medirse al Mestalla.

"Es un grupo fuerte, con muchos equipos confeccionados para ascender. Además están los filiales, que cuentan con jugadores que, a buen seguro, veremos despuntar en unos años en la máxima categoría", indica Garitano, que adelanta que "frente a presupuestos más elevados, el Ebro tiene que jugar sus propias armas: trabajo y sacrificio".