En tiempos en los que priman los banquillos calientes, Alberto Berna está a punto de cumplir una década al frente del Transportes Alcaine. Llegó en la campaña 2007-2008 y ha tenido el privilegio de dirigir la época dorada del club. El no haber perdido nunca la categoría y dos subcampeonatos de la Copa de la Reina son los mejores avales de un técnico que, desde la prudencia que le caracteriza, ya se marca nuevos retos.

-¿Cuál es el secreto de su trayectoria?

-La confianza que siempre me ha transmitido el club. Cuando empecé, no imaginaba permanecer tanto tiempo aquí, pero me han dejado trabajar y han respetado mi método. Eso es fundamental para un entrenador.

-¿Siente la misma ilusión que a su llegada?

-Cuando coges un equipo lo haces casi a ciegas y la sensación es distinta a la actual. Te invaden las ganas de hacerlo bien, pero no sabes si la experiencia va a salir bien. Ahora, cuando ya eres consciente de lo que te juegas, predomina la responsabilidad.

-¿Cuál es su mejor recuerdo en el Transportes Alcaine?

-Hay muchos. Las primeras victorias frente a rivales de la talla del Barça o el Rayo Vallecano, las dos finales de Copa de la Reina con chicas de la casa, el partido en el que logramos la permenencia 'in extremis' hace dos años...

-¿Y el peor?

-Soy de los que prefieren no acordarse de los malos momentos. Además, tampoco ha habido muchos. Quizás las graves lesiones que sufrieron varias de nuestras jugadoras.

-¿Qué le queda por hacer en este club?

-En lo personal, estoy a punto de cumplir 300 partidos en Primera División. Algo impensable cuando firmé. En lo colectivo, a medio plazo espero poder volver a disputar el título de Copa de la Reina a los grandes equipos.

-¿Cómo valora los mimbres que tendrá a su disposición la próxima campaña?

-Estoy satisfecho con lo que tengo. Nos hemos visto obligados a hacer cambios, pero estoy seguro de que lograremos mejorar en varios puestos. Las salidas de jugadoras importantes han sido cubiertas con tres fichajes de nivel como Carla Gómez, Sara Monforte y Loli Villamayor.

-¿Espera alguna incorporación más?

-En principio, doy la plantilla por cerrada. Pero queda la opción de que llegue algún espónsor de envergadura y podamos permitirnos algún que otro fichaje. Con un impulso económico, reforzaríamos la parte trasera y el centro del campo. Las bajas de Claudia y Sandra nos han mermado.

-¿Cómo ve al resto de equipos?

-Creo que habrá dos grupos muy definidos. En la parte alta, Levante y Valencia se unirán a Barça, Atlético y Athletic para luchar por la Liga o entrar en Champions; el resto tendremos un nivel parejo e intentaremos salvar la categoría.

-¿Cuáles serán las claves para sellar la permanencia?

-Tenemos un inicio muy complicado. Jugamos contra seis de los siete primeros clasificados de la pasada temporada y es muy probable que pasemos algunas jornadas en la zona baja de la tabla. Para salir airosos, debemos ser fuertes moralmente y no decaer. Después seguro que llegan mejores resultados y escalamos puestos.

-¿Cómo valora el momento que vive el fútbol femenino?

-La Liga española se está profesionalizando y eso te da opciones de crecer. Iberdrola ha entrado como gran patrocinador. Dará nombre a la competición y los equipos tendrán más recursos. Además, el papel de la Selección está siendo fundamental en la mejora del nivel de juego. Las nuestras empiezan a competir con las potencias extranjeras.

-¿Ve cercana la profesionalización del Transportes Alcaine?

-Sí. Estamos en el camino correcto. Al no ser filial de ningún equipo de élite masculino es más complicado, pero poco a poco lo conseguiremos. La clave está en no perder la categoría en un momento crucial para el fútbol femenino. Se está avanzando mucho y tenemos que formar parte de ese avance.