Los 'cinco magníficos' del Cristo Rey benjamín

El equipo jugó con solo cinco jugadores, ya que el resto tenían comuniones o estaban enfermos, y ganaron contra ocho.

Los 'cinco magníficos' del Cristo Rey benjamín, tras el partido
Los 'cinco magníficos' del Cristo Rey benjamín, tras el partido
Cristo Rey

Daniel, Yoel, Ismael, Pablo y Julio son los 'cinco magníficos' del equipo benjamín del Cristo Rey. Estos jugadores, de 9 y 10 años, se han ganado este prestigioso apodo tras lograr una gesta con la que ni siquiera ellos soñaban antes del partido. Con solo cinco jugadores y sin portero, estos pequeños no solo aceptaron enfrentarse a los ocho jugadores del equipo rival, sino que obtuvieron el premio a su compromiso y amor al deporte: ganaron el encuentro. 


Debido a las comuniones, que impidieron ir al partido a cuatro de los miembros de este equipo, y a las bajas por enfermedad, que dejaron a otros dos niños en casa, tan solo cinco de los 11 futbolistas del equipo zaragozano estaban disponibles para el duelo del pasado sábado. "Decidimos ir de todas formas, ya que el equipo tenía que presentarse. Cuando estábamos allí el árbitro nos dijo que con cinco jugadores se podía disputar el partido, así que les preguntamos a los chicos si querían jugarlo y decidieron que sí", asegura Miguel Ángel Gracia, delegado del equipo y padre de uno de los 'magníficos'.


Con uno de los jugadores como portero -su guardameta se marchó a otro equipo al principio de la temporada, por lo que el resto se turnan bajo palos-, tres defensas, un centrocampista y sin delantero, lograron la inesperada victoria (4-3) que les ha convertido en héroes entre sus compañeros ausentes, padres y amigos del colegio. 


"Aceptaron jugar el partido pese a que pensaban que les iban a meter 16 goles. Ellos querían jugar porque es lo que les gusta. Fue un gesto valiente y una muestra de amor al deporte que tuvo su recompensa. Es algo que pasa una vez de cada mil", asegura Gracia, quien confiesa que la sorpresa fue tan grande entre los padres como entre los propios niños: "No se lo creían, estaban emocionados".


Tras el partido, la noticia corrió como la pólvora por 'whatsapp' y entonces los sorprendidos fueron el resto de jugadores, que lo celebraron entre comuniones y medicación. "Al margen de la victoria, que es un ejemplo de que todo es posible con esfuerzo, la verdadera lección que nos han dado es que no hay que rendirse a las primeras de cambio".

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