El Barcelona y el Betis cerrarán su año futbolístico este miércoles en el Camp Nou (20.30), choque que los azulgrana afrontan como un desafío por un doble motivo: batir el récord de goles marcados en un año (están a dos de los 178 que fijó el Madrid en el 2014) y afianzarse en el liderato, que ahora comparte con el Atlético de Madrid, aunque con un partido menos.

El Betis, que regresa al Camp Nou tras un año en segunda, se encuentra en una zona cómoda de la tabla, merced al rendimiento que ha sacado en sus visitas, para compensar los tropiezos en casa. En las últimas cinco visitas al Camp Nou el Betis ha perdido y el último buen resultado lo arrancó en la temporada 2006-07 (1-1).

Después de ganar el mundial de clubes en Japón contra el River Plate (3-0), el equipo catalán presentará ante su afición los cinco trofeos que ha obtenido este 2015 (Liga, Copa del Rey, Liga de Campeones, Supercopa de Europa y Mundial de Clubes), con el ánimo de no solo brindar un último triunfo liguero, sino revestirlo con el récord de goles en un año, cuya marca ahora (176) el equipo de Luis Enrique la tiene a dos tantos para igualarla (178).

Otro récord individual que seguro que se alcanzará será el de los 500 partidos de Lionel Messi con el primer equipo del FC Barcelona. La estrella del conjunto catalán entra en el selecto grupo de jugadores que han llegado a este enclave de medio millar de encuentros con la zamarra azulgrana, y que hasta la fecha sólo está integrado por Xavi, Puyol, Iniesta, Valdés y Migueli.

Al margen de todos estos números, al Barcelona se le presenta una gran oportunidad de no dejar escapar más puntos y mantenerse en el liderato, que sigue teniendo gracias al tropiezo la semana pasada del Atlético de Madrid en el campo del Málaga (1-0). El Barça, que gozaba de una cómoda ventaja, perdió cuatro puntos seguidos con dos empates (Valencia y Deportivo) antes de viajar a Japón, lo que puso al alcance de los colchoneros el liderato, que no supieron maniatar.

Después de la alineación de Bravo en el mundial de clubes, se presenta la duda sobre si Luis Enrique volverá a poner al chileno bajo los palos o generar otra rutina en la Liga con Ter Stegen. Al margen de esta situación, se espera que el Barça recupere al equipo de gala para la ocasión.