La violencia ha regresado el pasado fin semana al fútbol base con dos graves incidentes en dos encuentros de fútbol formativo. Un partido de categoría infantil y otro de categoría cadete concluyeron en el hospital y en la comisaría. En los dos escenarios, los futbolistas (niños de 12 y 14 años) asistieron a dos episodios desagradables que en nada ayudan a su educación. Lamentablemente, las personas que en teoría deberían formarles como integrantes de los cuerpos técnicos, agredieron a técnicos rivales y al árbitro.

El primer incidente sucedió el sábado en el campo del Rabal, en el encuentro de Tercera Infantil entre La Unión y el Valdefierro. Según aseguraron a HERALDO testigos presenciales, el segundo entrenador del Valdefierro (A. D. G. A.) agredió al delegado de La Unión, Óscar Vallejo López. "Hubo un bote neutral y su entrenador dijo que éramos unos sinvergüenzas. Yo le contesté que sinvergüenza por qué, y me dio tres puñetazos, me tiró al suelo y me pegó varias patadas en el suelo. Tengo el labio hinchado, lesiones en la cara y la rodilla inflamada. He denunciado en la Comisaría del Arrabal. Estaré 10 días de baja laboral y no puedo conducir", señaló ayer a HERALDO Óscar Vallejo López.

Ayer, el CD Valdefierro emitió un comunicado en el que subraya su reprobación de cualquier acción violenta, que atenta contra los principios del club de educar en valores. También asegura que actuará con firmeza contra cualquier conducta que vulnere su filosofía.

En categoría cadete también sucedió otro indidente lamentable el sábado en el encuentro Peñaflor-Oliver B. El árbitro, Carlos Abadías Nicolás, fue agredido por el auxiliar del Peñaflor (J. B. A.). El colegiado denunció los hechos. En el cuerpo de la denuncia figura que la Guardia Civil acudió al campo del Peñaflor, donde no pudieron identificar al agresor pues éste abandonó la instalación antes de que llegaran las fuerzas del orden. No obstante, los datos del agresor figuran en el acta arbitral, incluido su DNI. El árbitro también asegura en su denuncia que varios integrantes del Peñaflor se negaron a prestarle ayuda. Tres técnicos del Oliver aparecen en la denuncia en calidad de testigos. El documento se acompaña de un parte médico redactado en el hospital Miguel Servet de Zaragoza.

El parte médico reza que a Carlos Abadías Nicolás se le apreció "una herida en parte inferior de la nariz con sangrado activo. Edema e importante inflamación de nariz. Desviación de la misma. No crepitación aparente. Pérdida de sustancia en incisivo (diente) inferior".

Desde todos los estamentos del fútbol aragonés, mucho más en el fútbol de formación, se subraya la necesidad de contar con educadores que guíen a los jóvenes futbolistas en los verdaderos valores del deporte. Mal ejemplo han dado a los futbolistas los protagonistas de las agresiones del pasado fin de semana. En cualquier caso, algo han aprendido los jóvenes futbolistas: lo que no hay que hacer jamás ni dentro ni fuera del terreno de juego.