Detenidos siete aficionados del Apoel y del Maccabi por pelearse en los juzgados

En él se celebraba una audiencia sobre el incidente del partido entre ambos equipos.

La Policía israelí arrestó este martes a siete aficionados de los equipos de fútbol Hapoel y Macabi Tel Aviv tras un enfrentamiento entre ambos a las puertas del juzgado en el que se celebraba una audiencia sobre los sucesos del lunes que interrumpieron el derbi futbolero entre los dos conjuntos.


Cuatro de los detenidos son del Hapoel Tel Aviv y los otros tres del Macabi Tel Aviv, informó la Policía, que debió intervenir para custodiar el juzgado de la ciudad mientras el magistrado prolongaba la detención de los aficionados que el lunes saltaron al terreno de juego, entre ellos el que agredió al futbolista Eran Zahavi, delantero del Maccabi y ex del Hapoel.


Durante el partido, que debió ser suspendido en medio de la violencia, el futbolista repelió el ataque y agredió al aficionado, lo que le valió la roja.


"No quise agredirle, sólo apartarlo", declaró Zehavi ante el juez, que prolongó en tres días la detención del aficionado que le agredió.


En total, durante el encuentro fueron detenidos once aficionados, que se suman a los siete de la pelea de este martes entre decenas de ellos que se concentraron a las puertas del juzgado de Tel Aviv.


Entre los detenidos figura el hijo de un conocido diputado de izquierdas.


La vergonzosa batalla campal entre dos equipos de la primera división local ha ocupado las portadas de todos los diarios locales, y han sido numerosos los jugadores y políticos que han reaccionado a la creciente violencia y racismo dentro de los terrenos de juego.


"Es una mancha para el fútbol israelí. No me importa de quién es la culpa, ambos equipos debemos ser sancionados de forma ejemplar. Estoy muy triste. El fútbol es sólo un deporte y un juego y no la guerra que hemos vivido esta noche", declaró el técnico del Hapoel, el exjugador israelí Eyal Berkovic.


Por su parte, la ministra israelí de Justicia, Tzipi Livni, afirmó que los graves incidentes son "un reflejo de la violencia que vive el país", en declaraciones que hizo la Comisión Antiviolencia del Deporte, convocada hoy con carácter de urgencia.


El presidente del Parlamento, Yuli Edesltein, calificó los hechos de "la mayor bajeza que puede exponer la caradurez israelí", y afirmó que es "una tarjeta roja a toda la sociedad" del país.