El Zaragoza B y la SD Huesca afrontan en la cuarta jornada de liga dos complicados desplazamientos, cada equipo en su respectivo grupo de Segunda B, con la esperanza de poder sacar algo positivo y mejorar en la clasificación.

Sobre todo el Huesca, ya que el filial zaragocista está de momento bien clasificado.

La S.D. Huesca viaja al campo del Barakaldo para jugar, el domingo a las 18.00, después de pasar la segunda eliminatoria de la Copa del Rey ante el Villanovense tras una prórroga, por lo que puede acusar el esfuerzo del partido y el desplazamiento a tierras extremeñas. También el Barakaldo jugó el miércoles y pasó a la siguiente eliminatoria.

A pesar de que el partido se presenta complicado, al tener delante un rival de los fuertes de la categoría, muy seguro en la defensa y con gente con mucha velocidad en el plano ofensivo, el equipo de Tevenet viaja con moral y con ganas de sumar los tres puntos para engancharse al grupo de cabeza.

En el conjunto altoragonés habrá bajas por sanción, como la del central Carlos David, y también podría haber ausencias por los problemas físicos y sobrecargas musculares que arrastran algunos jugadores, sobe todo Gaspar.

El Zaragoza B tiene un desplazamiento en principio más asequible hasta tierras catalanas para medirse al Reus Deportivo el domingo por la tarde.

El equipo que dirige Emilio Larraz, también con alguna baja, intentará sacar algún punto, ya que tiene equipo para ello y así poder seguir en la parte alta de la tabla con el buen inicio que ha tenido el conjunto filial zaragocista.