Luis Enrique será presentado este miércoles

El asturiano será presentado oficialmente como entrenador del Barça.

Luis Enrique
Luis Enrique, actual entrenador del Celta de Vigo, principal candidato para ocupar el banquillo blaugrana

El asturiano Luis Enrique Martínez, que este miércoles será presentado oficialmente como entrenador del primer equipo, se define como un técnico "muy exigente", que da prioridad al valor del grupo y huye de los jugadores con objetivos personales.


Cuando abandonó el banquillo del filial barcelonista, en el verano de 2011, Barça TV lo entrevistó, una conversación en la que desgrana sus ideas futbolísticas.


"Ser entrenador del primer equipo del Barça... eso son palabras mayores, eso está al alcance de muy pocos", aseguraba en aquella entrevista.


"Interpreto el fútbol desde una idea clara de atacar, de hacer daño, de defender lejos de mi portería, de tener el balón, de si puedo marcar cinco goles no marco cuatro, de intentar que me hagan los menos goles posibles. Esa es mi idea", indicaba en aquel reportaje.


Luis Enrique califica el fútbol, sobre todo, como un deporte de equipo. "No puede haber un jugador que tenga un objetivo personal que supere el del grupo. Los jugadores que sólo tienen objetivos personales pasan muy rápido", insiste.


"El entrenador no busca un objetivo personal, busca ganar. Un equipo que tiene un objetivo, lucha por algo. Un equipo que no tiene un objetivo claro, y que no tiene un objetivo que le atraiga, pierde su fuerza", explica.


Se define como un entrenador "muy exigente" y cree que sus futbolistas tienen que ser ambiciosos. "No acepto que un jugador no sea ambicioso. No acepto que un jugador no dé el máximo porque se está engañando a sí mismo", indicaba.


Y también le da un valor al trabajo de los futbolistas en los entrenamientos. "Valoramos mucho cómo se entrena el jugador. Mucho, de verdad. Yo he hecho alineaciones y he quitado a jugadores (del equipo) el sábado", explicaba.


En la citada entrevista Luis Enrique admite que se ha equivocado "infinidad de veces", pero cree que cuando un técnico se equivoca intentado ayudar al futbolista, entonces "el jugador lo percibe".


El asturiano considera que un jugador empieza a ser imprescindible cuando no sólo suma su rendimiento, sino que "hace sumar a los que están a su lado".


"Cuando hay sinergias muy positivas o dinámicas de grupo en las que toda la gente se siente importante de verdad y la gente cree que ayuda a sumar, no hay duda de que se suma más de uno más uno, más uno. Esto es lo que ha pasado aquí durante tres años", resumió Luis Enrique.