El presidente del FC Barcelona, Sandro Rosell, podría estar sopesando dimitir del cargo por el 'caso Neymar', después de que el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz aceptara el miércoles a trámite la querella de un socio blaugrana contra el máximo mandatario por una presunta apropiación indebida en modalidad de distracción, con el objetivo de no dañar la imagen del club.

Rosell, que se ha reunido de urgencia con los 'tótems' de su Junta Directiva, según confirmaron medios catalanes, baraja la dimisión como una de las vías de salida a este proceso que se prevé largo y que acaba de empezar, pues el caso del fichaje de Neymar podría acabar en juicio y con el presidente blaugrana imputado, algo que dañaría la imagen de la entidad y que la Junta, con su presidente a la cabeza, quiere evitar.

La decisión que tome el presidente, en consenso con sus vicepresidentes Javier Faus o Josep Maria Bartomeu --dos de los asistentes a la reunión--, podría ser anunciada por el club en un comunicado o en rueda de prensa, aunque todavía no está descartada una reunión de la Junta Directiva al completo antes de que sea en firme el siguiente paso.

En caso de que Rosell optara por la dimisión, información que avanzó 'La Vanguardia', ningún miembro de la actual Junta Directiva le tomaría el relevo de manera interina, y se convocarían elecciones para que los socios del club eligieran un nuevo presidente.

Han sido días movidos en 'Can Barça', y es que lo que tenía que ser un debate centrado en la remodelación del Camp Nou y el referéndum que tendrá lugar el 5 o 6 de abril, se tornó en judicial con la sorprendente petición de Rosell a Ruz para que aceptara a trámite la querella, la posterior aceptación el miércoles de la misma y consiguiente deseo del dirigente blaugrana de que el caso se tramitara en la Audiencia de Barcelona.