Muchas caras nuevas, pero el espíritu de siempre. El Transportes Alcaine afronta una nueva temporada -y ya van nueve- en la élite del fútbol femenino nacional tras una profunda renovación estival. La salida de ocho jugadoras ha obligado al club a realizar un intenso trabajo durante las últimas semanas, que ha acabado con el fichaje de varias futbolistas y la promoción de otras tantas del filial, que milita en la división de plata.

El conjunto dirigido por Alberto Berna -esta será su séptima campaña al frente del equipo- retomó este martes los entrenamientos en la Federación Aragonesa de Fútbol después de unas merecidas vacaciones, y coge impulso para afrontar una nueva campaña entre los grandes del fútbol femenino. Ahora esperan unas semanas importantes para poner a punto a las jugadoras y engrasar una maquinaria muy renovada, en la que las nuevas piezas deberán adaptarse al esquema del técnico. 

La sesión comenzó con la bienvenida del presidente, Carmelo Alcaine, del coordinador deportivo, David Magaña, y el nuevo médico del Club, José Manuel Cucullo. “El objetivo primero es la permanencia, y después ir pensando en cotas mayores”, aseguraba Berna, que contará de nuevo con su segundo, Rubén Ferrer, y el entrenador de porteras José Carlos Asín.

El filial, dirigido por José Luis Corny y Pedro Martínez, también comenzó este martes el trabajo de pretemporada. Con un grupo muy joven,  el objetivo es preparar jugadoras para dar el salto a primera y mantenerse por sexto año consecutivo en la división de plata. 

La lista definitiva de bajas en el primer equipo son las internacionales portuguesas Ana Borges, Claudia Neto y Jamila y las aragonesas Bárbara, María León, Nelly, Sanaú, Pipaón (jugará en el filial) y Diana Millán.