Mourinho, en la cota mínima de popularidad

Poco a poco José Mourinho se va quedando solo en el Real Madrid y ahora es su propia hinchada, la que tanto lo veneró hasta no hace mucho, la que le da la espalda.

¿Es el principio del fin del técnico portugués en el Real Madrid? Esta es hoy la gran cuestión del debate generado en el entorno del equipo blanco, tan agitado por los últimos resultados y decisiones de su polémico técnico.

El partido del domingo ante la Real Sociedad pudo marcar un antes y un después en la vida de Mourinho en el Real Madrid. El equipo ganó por 4-3 a la Real Sociedad, pero casi nadie habla ya de eso. Al contrario, el asunto estelar hoy es la nueva suplencia de Iker Casillas y, sobre todo, el divorcio de hinchada y técnico.

Hubo un tiempo, nada lejano, en el que Mourinho era el gran ídolo del Santiago Bernabéu y su nombre era el más aclamado en el coliseo blanco. El estadio rugía cuando el "speaker" pronunciaba su nombre en la presentación del equipo, alcanzando más decibelios incluso que cuando se anunciaba a Cristiano Ronaldo o al propio Casillas. Pero ya no.

En los minutos previos al partido del domingo, el estadio emitió un profundo abucheo cuando se escuchó el nombre de Mourinho. Y todo porque al técnico no le gusta Casillas y lo sienta en el banquillo.

"Mourinho fatal", suscribió "Marca" en su primera página. Y añadió: "Puede que Casillas no le parezca un monumento al técnico del Madrid, pero la mayoría de aficionados considera lo contrario".

El periódico "As" también se declaró partidario del capitán del conjunto blanco y comentó: "Mourinho, que se cree capaz de todo, repitió la tontería del portero contra casi todos los pronósticos, y el gran damnificado de todo esto ha sido Adán (segundo arquero). Es mucho menos portero que Casillas, claro, casi todos lo son".

"La reprobación del público al entrenador y los métodos que han sumergido al Madrid en la actual esquizofrenia presagian el ocaso del mourinhismo. Eso y las críticas de una prensa hasta hace muy poco afín al proyecto de Mourinho", agregó el diario barcelonés "Sport".

Pero Mourinho no sólo perdió el favor de la prensa, sino que tampoco atraviesa su mejor momento de popularidad en el fútbol mundial.

Así se desprende de lo ocurrido hoy en Zúrich, donde Vicente del Bosque fue elegido como mejor entrenador. Dio lo mismo que Mourinho ganara la Liga española y destronara al Barcelona de Josep Guardiola.

Y si al comienzo de la temporada mandó al banquillo a Sergio Ramos, otro de los grandes ídolos del madridismo, Mourinho redobló su apuesta con Casillas, la gran referencia de la hinchada, que ahora es visto casi como un "mártir" por los contrarios al portugués.

El pulso de Mourinho parece firme, aunque el miércoles vivirá otra jornada difícil, pues el equipo recibe al Celta de Vigo en la Copa del rey.

Y sucede que esta vez Casillas sí será titular, si es que Mourinho cumple lo anunciado el sábado, cuando aseguró que el suplente ante la Real Sociedad sería titular en la Copa.

Será un nuevo juicio de la hinchada a Mourinho, con el añadido de que el equipo está obligado a remontar el 2-1 adverso cosechado en el partido de ida.

Mientras, el presidente del club, Florentino Pérez, asiste silencioso al conflicto entre grada y técnico. Y es aquí donde aparece un elemento interesante en la disputa.

Porque es bien conocida la sensibilidad que tiene el mandatario del Real Madrid hacia lo que piensa la grada. Así, son populares las encuestas que realiza Pérez entre los aficionados antes de tomar una decisión sobre fichajes... o despidos.