Nueva derrota del Real Zaragoza B, cuarta consecutiva, las mismas que acumula sin marcar un gol, lo que ya empieza a ser preocupante. El conjunto de Álex Monserrate no encontró su sitio sobre el terreno de juego. Los bilbaínos estuvieron mucho mejor plantados sobre el césped, y lograron en su visita la primera victoria a domicilio desde hace un año. El Amorebieta, arriesgando lo justo pero con jugadores con mucho oficio y veteranía, consiguió maniatar al filial zaragocista. 

La primera parte de los locales fue pésima. Sin duda, la peor de la temporada. El gol del Amorebieta a los cuatro minutos de juego hizo mucho daño a los aragoneses. Tras un lanzamiento de saque de esquina que la defensa zaragozana despejó llegó el primer tanto. El balón le cayó a Aldanur, éste volvió a colgar el cuero dentro del área. y Larreategui, sin oposición, batió a Alcolea. En el minuto 9, Alberdi, de cabeza, conectaba con el esférico pero su remate se marchaba alto.

Poco antes de la media hora de juego se produjo la primera aproximación con peligro del Zaragoza. Una asistencia de Jorge Fernández a Ortí no resultó efectiva porque se adelantó a la acción el guardameta Etxebarrieta. Justo después pudo llegar la sentencia visitante, pero, una vez más, apareció la mano de Alcolea para despejar a córner un cabezazo de Gabilondo. La segunda ocasión del filial en la primera parte fue un cabezazo de Ortí a centro de Bonilla que se marchó por encima del travesaño de la portería visitante.

La primera parte decepcionante del filial concluyó y desde los banquillos se esperaba poder solucionar para la segunda mitad. Monserrate dejaba en el banquillo a un desconocido Gassama y apostaba por jugar con dos delanteros, Hugo Díaz y Jorge Ortí. Pero, antes de los cinco minutos, de nuevo Alcolea detuvo a bocajarro un disparo de Goiko. Al filial no le salía nada.

Debut de Juanillo

Jorge Fernández lo seguía intentando, pero Etxebarrieta detuvo sin problemas. Larreategui lo intentó desde su campo viendo adelantado a Alcolea, pero el aragonés reaccionó bien y detuvo el tiro desde unos 45 metros. Monserrate quitó a otro medio centro, Tarsi, y dio entrada a Juanillo, hermano de Apoño, que debutaba en Segunda B con la camiseta blanquilla. El extremo le dio más verticalidad por la banda izquierda y Jorge Fernández pasó a jugar por el centro. El Zaragoza se volcó y los bilbaínos pudieron sentenciar en un magnífico contragolpe, pero Alcolea estuvo de nuevo acertado.

En el 85, los visitantes se quedaban con un jugador menos tras ver Aldalur la segunda tarjeta amarilla, lo que provocó que el dominio del filial fuera más insistente. Incluso Carlos Hernández se colocó de delantero para intentarlo a la desesperada. En los últimos compases, un cabezazo de Anton que se estrelló en el larguero pudo servir para igualar el partido. Ortí también pudo batir a Etxearrieta, pero Larreategui salvó el gol en la línea